En los últimos tiempos, lamentablemente, más personas sufren de presión alta en nuestro país debido principalmente al sedentarismo, malos hábitos alimenticios y también por factores hereditarios. Existen muchas falsas creencias en relación con esta enfermedad. Por ello, el cardiólogo Rodrigo León Vivar, de la clínica Ricardo Palma, despeja algunas dudas al respecto.
1. La hipertensión arterial es hereditaria. No puedo hacer nada para evitarla.
Verdad. La hipertensión arterial es una enfermedad con cierto grado de componente hereditario, pero este no es del todo determinante. No se puede evitar. Las personas con predisposición genética desarrollarán la enfermedad en algún momento de su vida. Lo importante es tener un estilo de vida saludable para retrasar su aparición; además del diagnóstico en fases tempranas de la afección.
2. Cuando uno tiene presión alta no debe hacer ejercicio ni cargar peso.
Mito. La actividad física regular es elemental en pacientes con hipertensión arterial, ya que ayuda a controlar la presión arterial y disminuye el riesgo cardiovascular de las personas. Se recomienda ejercicio físico, de preferencia de tipo aeróbico, mínimo 30 minutos, cinco veces a la semana.
3. Los medicamentos para la hipertensión dañan los riñones y/o el corazón.
Mito. Los medicamentos para la hipertensión arterial, por lo contrario, evitan el daño de los riñones y el corazón, causado por niveles altos y sostenidos de presión arterial elevada.
4. Si logro controlar mi presión arterial ya no necesito tomar mis medicinas para la presión alta
Mito. Si una persona con hipertensión arterial deja la medicación habitual prescrita por su médico volverá a tener medidas elevadas de presión arterial. No puede dejar sus medicamentos, salvo indicación de su médico.
5. Los medicamentos para la presión arterial pueden afectar mi rendimiento sexual.
Mito. Los medicamentos para la presión arterial no tienen efecto alguno sobre la función sexual.
6. Tengo hipertensión por culpa del estrés.
Mito. Las personas con hipertensión arterial llevan consigo un componente hereditario de la enfermedad, que en algún momento de su vida lo llegan a desarrollar y es así como se manifiesta la patología. El estrés por sí mismo no causa hipertensión arterial.
7. Si consumo poca sal, no debo preocuparme por mi presión arterial.
Mito. Las personas con predisposición genética a hacer hipertensión arterial, en algún momento de su vida la desarrollan. El menor consumo de sal no impedirá que sufran la enfermedad; por lo tanto, es recomendable realizar un control regular de la presión arterial.
8. La hipertensión puede dañar diversos órganos.
Verdad. Si los valores de presión arterial no se controlan y se mantienen elevados, con el paso de los años, se van dañando nuestros principales órganos, como el corazón, cerebro y riñones, conllevando enfermedades como infarto cardiaco, infarto cerebral o insuficiencia renal.
9. El vino es bueno para controlar la presión arterial. Puedo tomar una copa todos los días.
Verdad. El consumo de bajas dosis de alcohol ayuda al control de la presión arterial. Puede tomarse una copa de vino al día.