Ucayali: disfruta de dos imperdibles circuitos de cataratas que terminarán por fascinarte
08/11/2022 00:37 en MISCELANEA
La catarata Ducha del diablo es una impresionante caída de agua ubicada en el boquerón de Padre Abad, en Ucayali, que cautiva a los turistas.

Hoy te traemos dos circuitos de cataratas que se ubican en el boquerón del Padre Abad, a los que tienes que ir en tu próximo viaje a Ucayali. Estamos hablando de la Ducha del diablo y el Velo de la novia, que son dos de los principales atractivos de esta región que por su predominantemente cobertura vegetal natural y sus impactantes formas han terminado por encantar tanto a turistas nacionales como a extranjeros.

Existen cerca de 70 caídas de aguas, con alturas de hasta 100 metros, ubicadas en la zona del boquerón del Padre Abad, pero solo son la Ducha del diablo y el Velo de la novia las de mayor caudal. 
 
La Ducha del diablo es una impresionante cascada con una caída de aproximadamente 105 metros y está compuesta de saltos de hasta ocho metros. La cascada forma una poza de unos 10 metros cuadrados y tiene un mirador que ayuda a observar la hermosa caída que desemboca en el río Yuracyacu, y en el que podrás aprovechar para tomarte algunas fotos con la catarata de fondo.
 
 
Esta ducha natural es muy conocida por que las rocas que se encuentran en la parte inferior tienen la forma de un diablo, en donde se pueden divisar algunos rasgos como la quijada, nariz y ojos. Y si bien, esto se presta para diversas interpretaciones, independientemente de los diversos relatos que giran alrededor de esta cascada, lo cierto es que terminará por fascinarte, ya que dentro de este descampado, además de encontrar un clima bastante agradable, podrás observar majestuosos paisajes naturales en donde hallarás diversidad de flora y fauna ,así como, pequeñas vertientes de aguas que se asientan como tules blanquecinos.
 
Se dice que tras el descubrimiento de esta catarata han existido diversos mitos que giran alrededor de ella, terminando por evocar la historia de Lucifer y sus encantamientos, que según la historia, los sucesos tomaron lugar en el espacio en donde se ubica a cascada. Del mismo modo, muchos pobladores y guías afirman que esta catarata posee energías femeninas dentro de ellas, por lo que si una mujer decide acercarse mucho a ella las aguas de la catarata comenzarán a aumentar de manera abrupta; pero si lo hace un hombre, estas se calman y mantienen un estado neutro ¿Te animarías a comprobar esta leyenda?
 
 
Esta catarata llena de misterios y encantadora vista, espera todos los años a los que se atrevan a conocer su misticismo oculto entre sus aguas y a disfrutar el entorno colmado de un paisaje teñido de orquídeas entre otras variedades de flores y plantas.
 
Velo de la novia
 
Otra de las cataratas que sobre todo es el principal recurso turístico del pueblo de Aguaytía, en la provincia de Padre Abad, es la catarata el Velo de la novia. Ubicada a tres horas y media del centro de Pucallpa y a un minuto de la Ducha del diablo.
 
Este atractivo turístico es conocido por este nombre debido a la fina caída de agua que presenta. Tiene 40 metros de altura y sus aguas se desplazan por una pendiente que cuenta con una inclinación de sesenta grados aproximadamente, esta favorece a la formación de este velo o abanico invertido que le otorga dinamismo a la escena, para que finalmente desemboque en una piscina natural rodeada de formaciones rocosas cubiertas de vegetación formada por helechos, begonias, orquídeas y mangos silvestres.
 
 
Aquel que decida visitarla no solo podrá disfrutar de esta maravilla, sino que además podrá practicar diversos deportes de aventura como el trekking. Llegar aquí es estar en contacto directo con la naturaleza y la energía que emana es indescriptible. Y lo mejor de todo es que podrás  visitarla en cualquier mes del año.
 
Además, esta catarata trae encriptada una leyenda, se dice que fue creada por el llanto y sufrimiento de una novia indígena que esperaba a su amado, que murió en el fragor de una batalla justo en el día de su boda, esto conmovió tanto a la madre naturaleza que la decidió inmortalizar como una catarata.
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