Constituye un testimonio de las diferentes sociedades como Lima, Ychsma e Inca que se desarrollaron en esta área geográfica.
El Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a treinta y nueve bienes culturales muebles, procedentes del Plan de Monitoreo Arqueológico “Ampliación del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez”.
Estos bienes culturales muebles, de propiedad del Ministerio de Cultura, fueron recuperados en el marco de la ampliación de terminal aéreo de Lima y poseen valor e importancia histórica, tecnológica, estética y social.
Constituye un testimonio de la ocupación continua del área, donde ahora se ubica el aeropuerto, a lo largo del tiempo, de las diferentes sociedades como Lima, Ychsma e Inca que se desarrollaron en esta zona geográfica.
Según informó el Mincul, estos bienes culturales muebles corresponden a treinta y seis bienes prehispánicos y tres bienes republicanos, cuyo valor histórico provienen de su empleo en las zonas funerarias durante el Periodo Intermedio Temprano, en los sitios del valle bajo del Rímac y del trabajo administrativo de las antiguas haciendas republicanas de la zona, como la Hacienda San Agustín, respectivamente.
El valor tecnológico de los bienes muebles prehispánicos radica en el uso de técnicas de manufactura y cocción en el caso de la cerámica, propias de la Costa Central para los Periodos Intermedio Temprano e Intermedio Tardío, y las técnicas de abrasión de los objetos líticos para su manufactura y uso en el procesamiento de alimentos o inclusive para pigmentos.
Para el caso de los bienes muebles republicanos, indican una labor de procesamiento de granos a diferente escala y la labor administrativa que se llevaba a cabo en las haciendas que se emplazaban en el área del actual aeropuerto.
En cuanto a su valor estético, la manera de fabricar los artefactos cuenta con una estética especial de las diversas épocas, a pesar de que muchas de las piezas prehispánicas fueron utilitarias, se aprecia el estilo Ychsma (Periodo Intermedio Tardío y Horizonte Tardío) y Lima (Periodo Intermedio Temprano).
Además, su valor social radica en los bienes culturales muebles que se convierten en medios que contribuirían a reforzar la identidad y orgullo de la historia del Callao, enfatizando la identidad prehispánica y moderna a nivel regional.
Esta declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación está firmada por la viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales, Janie Gómez Guerrero.