El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este domingo un conjunto de medidas restrictivas para endurecer la cuarentena nacional, en vista del aumento de las infecciones por covid-19 en el país caribeño, lo que ha sido calificado por el Ejecutivo como una "segunda ola" de contagios.
Agencia EFE
En una alocución televisada, el mandatario informó que la llamada cuarentena radical, que supone el cese de toda actividad que no sea considerada esencial como la salud o la alimentación, será extendida hasta el domingo 4 de abril, lo que supone que las actividades de la venidera Semana Santa quedarán restringidas o suspendidas.
Maduro había dicho que este asueto, que comenzará el domingo 28 de marzo, transcurriría bajo la modalidad de "flexibilización", que permite actividades comerciales y movilidad en todo el país, sin embargo, ahora decidió suprimir la normalidad durante esos días, en vista del aumento en el número diario de infecciones por coronavirus.
Además, remarcó, esta medida se debe a la propagación "con fuerza" de la variante brasileña de la covid-19 que, explicó, está presente en varios estados del país, con especial énfasis en Caracas y sus vecinos estados de Miranda y La Guaira, así como en el sureño Bolívar, limítrofe con Brasil.
Crecen los casos
"Durante seis meses mantuvimos el control de la pandemia, eso ha cambiado", dijo, al recordar que desde septiembre pasado Venezuela no registraba un millar de nuevos casos de covid-19, mientras que el balance gubernamental del sábado dio cuenta de 1.161 infecciones.
Actualmente, prosiguió el presidente, el país tiene una tasa de 27 casos positivos por cada 100.000 habitantes y ha "aumentado la ocupación en las camas hospitalarias", si bien no ofreció detalles sobre este aspecto que ya había sido denunciado por el gremio médico.
Además, Maduro dijo que ha habido un "relajamiento" en las medidas de bioseguridad, lo que ha llevado a "todo el mundo" a hacer fiestas en sus casas u organizar reuniones pese al riesgo de contagiarse porque se trata de venezolanos que "le perdieron el respeto y el temor al coronavirus".
"Debemos por un tiempo largo suspender esas celebraciones", insistió.
Más restricciones
Aunque Venezuela está hoy en "mejores condiciones" para enfrentar la pandemia, aseguró el mandatario, es necesaria la aplicación de varias medidas para intentar cortar la transmisión de la enfermedad en el país, que hasta ahora acumula poco más de 150.000 contagios y 1.483 fallecidos.
Entre esas directrices destacan el nuevo aplazamiento en el reinicio de clases presenciales, una idea que el Gobierno ha intentado aplicar varias veces y no ha podido concretar desde que se detectaron los primeros casos de covid-19 en marzo de 2020.
Asimismo, el Ejecutivo aprobó un plan para desinfectar comunidades en las que residan pacientes de coronavirus así como las unidades de transporte público, reforzar la investigación de casos sospechosos e incluir a grupos de riesgo en la vacunación contra la covid-19, algo que ya está contemplado, según Maduro.