Discrepan en derechos de navíos pesqueros y las normas de la solución de controversias.
Londres, Gran Bretaña
AFP
Las condiciones para un acuerdo entre el Reino Unido y la UE sobre la relación posbrexit siguen fuera de alcance, admitieron el primer ministro británico, Boris Johnson, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una nota conjunta.
Este cuadro es de tal gravedad para las esperanzas de un acuerdo, que un vocero del gobierno británico anunció que el propio Johnson viajará a Bruselas “en los próximos días” para discutir personalmente la situación.
“Las condiciones por un acuerdo no están reunidas, a raíz de las persistentes diferencias en temas críticos”, apuntaron los dos líderes en una escueta nota oficial conjunta.
“Hemos dado instrucciones a nuestros jefes negociadores que preparen un panorama de las divergencias, que serán discutidas personalmente en los próximos días”, apuntaron.
Instantes más tarde, una fuente de la oficina de Johnson informó que el primer ministro se trasladará a la capital belga para una reunión presencial con Von der Leyen.
Sin progresos
Los dos mantuvieron un contacto telefónico para pasar revista al estado de las negociaciones, y concluyeron que no se habían registrado avances como para anunciar un acuerdo.
En Londres, una fuente de la oficina de Johnson señaló que estaban dadas todas las condiciones para un colapso general de las negociaciones, cuadro que conduciría a un divorcio de consecuencias económicas imprevisibles.
Aunque “no consideramos que este proceso esté cerrado, las cosas se ven muy complicadas y hay muchas posibilidades de que no lleguemos” a un acuerdo, indicó la fuente.
Discrepancias
Las negociaciones quedaron estancadas en tres temas: derechos de navíos pesqueros europeos para capturas en aguas británicas, normas de competición y ayudas estatales, y la gestión legal de la futura relación, en particular la solución de controversias.
Los jefes de Estado y de gobierno de la UE tienen en agenda una cumbre este jueves y viernes, y diversas fuentes diplomáticas habían señalado este lunes que los gobiernos querían la cuestión del brexit zanjada antes de esa reunión.
El anuncio de la visita de Johnson a Bruselas, en tanto, sugiere que los equipos negociadores ya llegaron al límite de sus mandatos, y que ahora la decisión política final quedaría en manos de los máximos líderes.
Los riesgos
Sin acuerdo, los intercambios entre Londres y la UE se regirán a partir del 1 de enero por las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC), lo que supone la introducción de cuotas y aranceles, un cuadro que puede deteriorar aún más economías ya debilitadas por la pandemia del coronavirus.
En tanto, los continuados esfuerzos del equipo negociador europeo terminaron por generar inquietud en diversas capitales europeas, por la posibilidad de terminar haciendo concesiones que no habían sido consensuadas.
Esta visión quedó plasmada de forma brutal la semana pasada, cuando un alto funcionario de Francia advirtió que París bloquearía un acuerdo que no responda a las exigencias definidas por la UE y especificadas en el mandato dado a Barnier.
El Consejo Europeo comenzó a debatir el estado de las negociaciones posbrexit y sus posibles consecuencias si no se llega a un acuerdo definitivo. En este escenario, es claro que una salida de Gran Bretaña sin brexit será dañino para todos en el Viejo Mundo.
Cifra
30%
del valor generado por la flota europea en aguas británicas pertenece a francia.