La reforma integral al sistema de pensiones chileno le costará al Estado entre el 1.2% y el 1.5% del PBI, lo que equivale a cerca de 4,500 millones de dólares, informó el ministro de Hacienda, Mario Marcel.
Santiago de Chile
Efe
El expresidente del Banco Central explicó que el costo fiscal incluye “los gastos en los que va a incurrir el Estado como empleador, porque va a tener que pagar [el aumento de] las cotizaciones del 6%, más el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a 250,000 pesos [cerca de 270 dólares]”.
También “el funcionamiento del Administrador Público Autónomo y las inversiones iniciales para que empiece a funcionar el Inversor Público de Pensiones Autónomo”.
Aumento
El presidente chileno, Gabriel Boric, anunció que enviará próximamente al Congreso una esperada reforma de pensiones que pone fin al actual sistema privado, cuestionado largamente por las bajas jubilaciones que entrega e instalado durante la dictadura (1973-1990)
La reforma, basada en principios de seguridad social, contempla un aumento del 6% de las cotizaciones, que correrá a cargo del empleador, así como la creación de un administrador público de fondos, poniendo fin así a la gestión exclusiva de las criticadas administradoras de fondos de pensiones (AFP).
“Yo creo que el Gobierno ha sido bien pragmático en el diseño de la reforma, ha tratado de buscar lo mejor de la capitalización individual y le ha agregado un componente de seguro social y ha fortalecido la PGU. El Gobierno propone un sistema mixto”, indicó el ministro. Las pensiones llevan años en la lista de las principales preocupaciones de los chilenos.
Oposición rechaza propuesta
La propuesta de Boric tendrá que abrirse camino en ambas cámaras del Congreso, donde la coalición gobernante de izquierda es minoría y la bancada opositora de derechas ya ha anunciado reparos.
“Cuando se dice que no se va a aceptar que esta cotización de los empleadores vaya a seguridad social, se está diciendo que queremos un sistema monocolor, donde solo exista la capitalización individual”, afirmó el ministro Marcel.