Félix Chero resaltó el trabajo que realiza el personal para enrumbar la vida de las adolescentes en conflicto con la ley penal.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Félix Chero, verificó la situación de las adolescentes en conflicto con la ley penal que cumplen medidas socioeducativas en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita, ubicado en el distrito de San Miguel, a donde llegó en visita de trabajo.
El titular del Minjusdh destacó el papel que cumplen los centros juveniles para mejorar y enrumbar la vida de las adolescentes, reorientar sus destinos y contribuir a que tomen el camino correcto, por el bien de sus padres, hermanos, amigos y de la sociedad.
En ese contexto, pidió a las jóvenes que sigan las instrucciones y la disciplina que se imparte en el centro, que estudien, y reiteró que desde el Estado se continuarán haciendo esfuerzos por su reeducación, para que dejen en el pasado el camino que alguna vez equivocadamente tomaron.
Acompañado del viceministro de Justicia, Jimmy Quispe de Los santos; la directora del Programa Nacional de Centros Juveniles, Rosa Mavila; y la directora del establecimiento, el ministro recorrió el wawawasi del centro, en el que se atiende a tres niños, hijos de las adolescentes.
También visitó los ambientes del Programa 4, que alberga a quienes están próximas a cumplir su medida socioeducativa; y el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) “Cristo Joven”, en el que estudian 75 adolescentes. En este lugar verificó el estado de las aulas, la biblioteca y la sala multiusos, y fue informado sobre el reciente ingreso a la universidad de una adolescente, a la carrera de Psicología.
Chero pudo disfrutar en el patio del centro juvenil, de las presentaciones artísticas, danza, poesía y música preparadas, y luego, supervisó el taller de corte y confección, que produce buzos, sábanas, cojines, ropa para bebes, entre otros artículos; y el taller de cocina y repostería.
El Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Santa Margarita alberga a 92 adolescentes en conflicto con la ley penal. Cuenta con talleres en las especialidades de corte y confección, música, cocina, panadería, repostería y deportes.
En la actualidad, dos de las adolescentes estudian en institutos superiores, y otras dos se vienen preparando en centros preuniversitarios de dos conocidas universidades nacionales.