Autoridades temen que aumente el número de víctimas por el fuerte movimiento telúrico.

Al menos 1,000 personas murieron y 1,500 resultaron heridas en un terremoto que golpeó una aislada zona fronteriza del este de Afganistán, según las autoridades, que temen que el balance de víctimas siga aumentando.

Sharan, Afganistán
AFP

“La gente excava y excava tumbas”, señaló el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa.

En su provincia, la más afectada junto a la de Khost, el balance “llegó a 1,000 muertos y las cifras aumentan”, reveló. A los fallecidos se suman al menos 1,500 heridos en Paktika.

Lugar remoto

El sismo de magnitud 5.9 se produjo en una zona remota del este, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población ya vive en condiciones muy precarias.

El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4.5 sacudió casi el mismo lugar.

De acuerdo con Yaqub Manzor, un responsable tribal de Paktika, muchos heridos proceden del distrito de Giyan, en la provincia, y fueron transportados en ambulancias y helicópteros.

El terremoto se sintió también en la capital, Kabul, situada a unos 200 kilómetros al norte del epicentro del sismo.

También se percibió en el vecino Pakistán, donde murió una persona y varias viviendas quedaron dañadas.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, señaló estar “profundamente entristecido” por esta tragedia y aseguró que las autoridades del país trabajaban para apoyar a sus homólogos afganos.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseguró que el organismo estaba “totalmente movilizado” para ayudar, con el despliegue de equipos de primeros auxilios y el envío de medicamentos y comida.