El precio del oro, un valor que es usado de refugio en tiempos de crisis, superó los 2,000 dólares.

La posibilidad de un embargo occidental al sector energético ruso disparó los precios del petróleo y el gas natural, ocasionando la caída de los mercados bursátiles, que temen una ralentización de la economía mundial.

Nueva York, Estados Unidos

AFP

La bolsa de Nueva York terminó en fuerte baja: el índice Dow Jones perdió 2.37%, a 32,817.51 unidades, el Nasdaq cayó por debajo de los 13,000 puntos como el día antes de la invasión rusa a Ucrania, el 23 de febrero, para caer 3.62%, a 12,830.96 unidades. Y el S&P 500 cedió 2.95%, a 4,201.04 puntos.

En tanto, Fráncfort cerró con una pérdida del 2%, Londres de 0.4%, París del 1.3%, Milán de 1.4% y Madrid del 0.9%.

Las bolsas asiáticas registraron fuertes pérdidas por el efecto del conflicto en Ucrania. Tokio perdió 2.94%, y cayó a su menor nivel desde noviembre del 2020, mientras Shanghái perdió 2.17%. La caída en Hong Kong fue aún peor: -3.87%.

Importaciones

El domingo, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, señaló que Washington y sus aliados debaten prohibir las importaciones energéticas desde Rusia, lo cual tuvo un fuerte impacto en la cotización del crudo.

El barril de Brent del mar del Norte rozó los 140 dólares al inicio de la jornada en Asia, cerca de su récord absoluto de 147.50 dólares alcanzado en julio del 2008.

Luego, el Brent para entrega en mayo se replegó para terminar igualmente al alza de 4.31%, a 123.21 dólares.

En tanto, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en abril subió un 3.21%, a 119.40 dólares, en Nueva York, luego de superar los 130 dólares al comenzar el día.

Sanciones

Mientras la ofensiva rusa sobre Ucrania continuó con nuevos bombardeos sobre varias regiones del país, la posibilidad de sanciones que apunten directamente al sector energético ruso fue nuevamente evocada.

El presidente estadounidense, Joe Biden, “no tomó decisión aún” sobre un eventual embargo de gas y petróleo rusos en respuesta a la invasión de Ucrania, señaló ayer su portavoz, Jen Psaki.

La vocera indicó que el tema fue abordado en una conversación entre Biden y los mandatarios de Alemania, Francia y Reino Unido, y destacó: “Tenemos capacidades y posibilidades diferentes”.

Alemania en particular se opone a todo embargo sobre el gas ruso, del cual es muy dependiente, mientras que Estados Unidos importa poco crudo ruso.

Perspectivas sombrías

Aunque el petróleo y la energía rusas no están directamente sancionados, de momento ya no encuentran casi compradores para esos productos, lo que perturba seriamente la oferta mundial..

Por su lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había advertido que una escalada del conflicto en Ucrania tendría consecuencias “devastadoras” a escala mundial.

“Mientras las perspectivas de crecimiento económico son sombrías, la situación de la inflación es aún peor, ya que los precios de la energía y de las materias primas agrícolas se han disparado desde principios de año, y este cóctel tóxico plantea un enorme problema a los bancos centrales”, estima Michael Hewson, analista de CMC Markets.

Por su parte, el oro –un valor refugio en tiempos de incertidumbre– superó brevemente la marca de los 2,000 dólares la onza en el mercado internacional.