El Ministerio del Ambiente (Minam) viene consiguiendo grandes avances en la actualización del reglamento de la ley que establece la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM), conocidos también como transgénicos.
El director general de Diversidad Biológica de dicho sector, José Álvarez, informó que, desde la promulgación de la
Ley N°31111 se trabaja en la adecuación del reglamento de dicha ley, en el marco del nuevo plazo establecido por el Congreso de la República.
“Hemos difundido el tema y efectuado consultas ante las autoridades competentes. Estamos consolidando todos esos aportes, levantando las observaciones de los sectores y avanzando en dicha materia en lo que resta de la actual gestión gubernamental”, acotó el funcionario.
En esa misma línea, indicó que la riqueza genética de nuestra biodiversidad es uno de los mayores capitales que tiene el Perú, que ha sido acumulada a lo largo de siglos, por miles de familias conservacionistas que la han desarrollado y mejorado con la selección de variedades y razas adaptadas a cada territorio y a cada clima de nuestro país.
“Esto es muy valioso porque esos genes seleccionados son clave para enfrentar, por ejemplo, los riesgos del cambio climático que estamos viviendo en la actualidad”, señaló.
Álvarez dijo también que con la ampliación de la norma se tendrán nuevas líneas de base de cultivos que ayudarán a salvaguardar nuestra biodiversidad.
Indicó, además, que se han publicado los estudios sobre el maíz, algodón, papa, tomate, zapallo y calabaza y que antes de fin de año se hará lo propio con las investigaciones de peces ornamentales, ají, yuca, papaya, frijol y alfalfa.
Precisó que esta información es importante porque, de esta manera, se puede conocer en qué lugares y condiciones se desarrollan estas especies, quiénes las cultivan, qué riesgos tienen y qué medidas se deben adoptar para garantizar la conservación de este valioso patrimonio.
En cuanto a la línea de investigación que promueve la referida norma, dijo: “Estamos cerca de aprobar el reglamento de acceso a recursos genéticos, a nivel del Poder Ejecutivo”.
Esto facilitará la investigación científica sobre nuestra biodiversidad, no solo con fines taxonómicos y de distribución de especies, variedades y razas en el territorio, sino también para encontrar su posible utilidad en la alimentación, la medicina, la industria y otros campos.
Familias campesinas
Finalmente, Álvarez destacó que existen cerca de 2 millones 200,000 familias campesinas que forman nuestro panorama agrícola nacional y que los alimentos más ricos y sanos provienen de esta actividad.