El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh) presentó el proyecto del nuevo código procesal civil, elaborado por un grupo de expertos a partir de la revisión integral del código vigente, para optimizar la regulación de los procesos civiles, garantizando que la ciudadanía acceda a un mejor servicio de justicia.
Este grupo de trabajo, constituido por Resolución Ministerial 0299-2016-JUS, dio sus propuestas de mejora, a fin de incorporar nuevas instituciones que respondan a las demandas de la sociedad, el desarrollo jurisprudencial y los aportes de la legislación procesal civil comparada.
Planteamientos
Así, con el proyecto del documento normativo se propone acelerar más los procesos, reducir las posibilidades de anulación de actuaciones procesales y garantizar que no se presten a estrategias de dilación.
A la par, contiene modificaciones al régimen de ejecución y medidas cautelares que apuntan a asegurar que las sentencias se cumplan a cabalidad. Con esto, el acceso a la justicia sería más célere, predecible y eficaz para tutelar derechos.
Estos planteamientos se enmarcan en los esfuerzos que se promueven desde el Minjusdh para impulsar la reforma del sistema de justicia.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Vega Luna, manifestó que se trata de una propuesta seria y rigurosa que representa un aporte relevante para impulsar la reforma del sistema de justicia en el país y lograr que el acceso a ella sea un elemento central, de conformidad con la Constitución Política.
Señaló que desde el Minjusdh se tiene la firme convicción de que solo mediante un sistema que asegure el acceso a la justicia de todas las personas y que tutele eficazmente sus derechos, podremos contar con una sociedad más inclusiva y democrática.
Entre los principales planteamientos del proyecto del nuevo código figuraron la precisión de instituciones procesales como la acumulación, el litisconsorcio y la intervención de terceros; la importancia de instaurar el proceso por audiencias, tanto a nivel del proceso ordinario como del proceso sumario; la ejecución provisional de la sentencia; el énfasis en el uso de modernas tecnologías que permitan proporcionar más celeridad y disminuir costos; la incorporación del proceso monitorio; entre otros aspectos que inciden en la celeridad y la predictibilidad de los procesos. Asimismo, reconoció la trascendencia que se asignó a la oralidad en los procesos civiles, cuya incorporación fue advertida como una necesidad por el Poder Judicial.