El protocolo de Atención ante Actos de Acoso del MTC indica que debes dar aviso de la agresión al conductor, cobrador o a algún miembro de la tripulación.
El Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) exhorta a la ciudadanía que en caso de ser testigo de una situación de asedio sexual dentro del transporte público se debe avisar de inmediato al conductor, cobrador o miembro de la tripulación.
De esta manera, al tomar conocimiento de la agresión, el conductor o el cobrador debe ubicar a la víctima lejos de la persona agresora y llamar inmediatamente a la línea 105 de la Policía Nacional del Perú (PNP) para dar aviso de lo sucedido.
Luego, el chofer deberá dirigir su vehículo al punto de control policial más cercano o aproximarse a un inspector de transporte, fiscalizador o serenazgo si se encuentra dentro de Lima o Callao y en provincias dará cuenta a la PNP o a un inspector de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran).
Asimismo, el sector precisó que cuando encuentren a algunos de esos representantes de la autoridad, el conductor detendrá el vehículo para que estos se hagan cargo de la agresión. Si la persona que interviene es un oficial policial, se procede a la detención inmediata del agresor y a tomar los datos de la víctima y los testigos.
Protocolos establecidos
Así lo establece, el protocolo de Atención ante Actos de Acoso en el Transporte Terrestre de Personas que elaboró el MTC, con el objetivo de otorgar condiciones de seguridad para los pasajeros y dar una atención adecuada a las víctimas de un ataque sexual.
Sanciones para los acosados
Cabe anotar que, el Código Penal sanciona al victimario del acoso con penas privativas de la libertad entre dos a quince años.
Es importante recordar que 7 de cada 10 mujeres en el Perú son víctimas de acoso sexual en el transporte público, según un estudio realizado por la Cooperación Alemana al Desarrollo.
El informe precisa que lo más recurrente son los tocamientos indebidos con un 65%, en menor medida los piropos o acosos verbales con 20% y las miradas incómodas con 11%.
