Áncash, Arequipa y La Libertad se beneficiaron más con los recursos, según la SNMPE.

En el período 2011-2020, los gobiernos regionales y locales recibieron 40,000 millones de soles por concepto de canon y regalías como producto de las actividades productivas del sector minero en el país, informó el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor.

Durante su participación en el seminario web Diálogo: Desafíos de traducir la renta minera en desarrollo, que forma parte de las actividades Camino al 14° Simposium del Oro, la Plata y el Cobre, que se efectuará en Lima en el 2022, el representante gremial explicó que del monto total, 30,371 millones de soles correspondieron a canon y 9,619 millones a regalías mineras.

Señaló que, en los últimos 10 años, Áncash fue una de las regiones que más se benefició con las transferencias por canon y regalías, seguido de Arequipa y La Libertad, en conjunto lograron más del 40% del total.

Presupuestos

Detalló que entre el 2011 y el 2020, en promedio, el 22% de los presupuestos de los gobiernos regionales y locales se financiaron con los recursos provenientes de esas transferencias.

El aporte para los presupuestos fue mayor en regiones mineras como Moquegua (42%), Áncash (42%) y Tacna (38%), lo que grafica muy bien la importante contribución del sector en el desarrollo de diferentes regiones del Perú.

El representante de la SNMPE indicó que en los últimos 10 años los gobiernos regionales y municipales que reciben canon y regalías mineras ejecutaron, en promedio, el 61% de los recursos presupuestados con estos fondos.

Dijo que aproximadamente el 50% de lo ejecutado corresponde a proyectos de transporte, planeamiento y educación; y que, en algunas regiones, este gasto no tiene un correlato con las brechas sociales y de infraestructura.

Desarrollo

“A fin de garantizar el impacto positivo de la minería sobre el desarrollo económico local y regional, es indispensable fortalecer la gestión de las autoridades regionales y municipales, de modo que se mejore la calidad y eficiencia de la inversión pública que se sustenta con los recursos del canon”, opinó De la Flor.

Comentó que se debe perfeccionar el funcionamiento del canon, con el propósito de asegurar que estos recursos contribuyan a cerrar las brechas sociales y de infraestructura.

“Hay que salvaguardar el uso adecuado de estos fondos, y priorizar el bienestar de las comunidades y centros poblados más próximos a las operaciones mineras”.