La Contraloría General de la República identificó que los retrasos en la entrega de áreas de la concesión, la liberación de interferencias y la aprobación de estudios definitivos de ingeniería, impiden el inicio de la ejecución de 11 obras que forman parte de la Etapa 1B de la Línea 2 del Metro de Lima, respecto de los avances programados en el Nuevo Cronograma Actualizado de ejecución de la Adenda N° 2 del Contrato de Concesión de este megaproyecto, cuya ejecución agilizará y modernizará el transporte público en Lima y Callao.
La Línea 2 del Metro de Lima es una obra cuyo contrato de concesión por 35 años, contados desde la firma del referido contrato, fue suscrito por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en su condición de concedente, el 28 de abril de 2014 y representa una inversión de 4,530 millones 928,168.22 dólares sin incluir el IGV.
Según el Informe de Hito de Control N° 005766-2021-CG/APP-SCC, la Etapa 1B de la Línea 2 del Metro de Lima comprende un total de 11 estaciones, de las cuales tres están ubicadas entre la Municipalidad de Ate y el Mercado de Santa Anita, y ocho entre la Vía de Evitamiento y la estación Parque Murillo.
Luego de la revisión de la información entregada por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), el MTC y el Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran), así como de la inspección técnica realizada el pasado 19 de febrero, la Comisión de Control detectó un desfase en el inicio de 11 obras de las 24 que conforman la Etapa 1B de la Línea 2 del Metro de Lima.
Dicho desfase oscila, según el tipo de obra, entre uno y seis meses de demora, ya que debieron empezar a ejecutarse en el periodo comprendido entre setiembre del 2019 y diciembre del 2020.
Temas pendientes
De las obras en observación, las estaciones 28 de Julio, Central y Plaza Bolognesi tienen pendiente la aprobación del Estudio Definitivo de Ingeniería (EDI), así como demoras en la entrega del área de concesión.
En dos de esas estaciones (Central y Plaza Bolognesi) está pendiente la liberación de interferencias, las cuales estaban a nivel de gestiones administrativas ante terceros (Sedapal y la Municipalidad Metropolitana de Lima) al momento de emitirse el informe de control.
También está pendiente la aprobación de los EDI para ocho pozos de ventilación de la Etapa 1B. Mientras que en dos pozos (PV 13 y PV 11) existen demoras en la entrega del área de concesión.
El informe advierte que estos hechos generan un retraso en la ejecución de las obras de las infraestructuras faltantes de acuerdo al Nuevo Cronograma Actualizado de Ejecución de la Línea 2 del Metro de Lima, dado que para el inicio de estas obras se requiere que el concesionario haya tomado posesión del área de concesión, y que esta se encuentre libre de interferencias, así como haber obtenido la aprobación del EDI correspondiente.
Los resultados del informe fueron comunicados al director general de Programas y Proyectos en Transportes del MTC y al director ejecutivo de la ATU, a fin de que se adopten las acciones correctivas para asegurar la continuidad de los trabajos, inversiones y objetivos establecidos en el contrato de concesión.
G2G para líneas 3 y 4
Al referirse a estos importantes megaproyectos, el contralor Nelson Shack dijo que la gestión pública debe apuntar a lograr las mayores ventajas posibles, gestionando adecuadamente los riesgos en la ejecución de los compromisos, con una supervisión que asegure el cumplimiento de las obligaciones y la adecuada operación de los proyectos, que finalmente deben beneficiar a la ciudadanía.
Con miras a la ejecución del Metro de Lima, existen también nuevas fases en agenda, por lo que las demoras alertadas podrían afectar la integridad del proyecto.
En ese sentido, Shack recordó que el Gobierno peruano está gestionando convenios de Gobierno a Gobierno (G2G) para concretar las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima por lo que sin perjuicio de los servicios de control que se deriven previamente a la suscripción de estos convenios, que comprometen importantes recursos de los contribuyentes, es conveniente que se haga un análisis de la sostenibilidad fiscal respecto del alcance, tiempo y costo de los proyectos para garantizar el adecuado uso de los bienes y recursos futuros.
"No se trata de observar obras de significativa importancia, sino de que los responsables garanticen y comprometan su financiamiento y ejecución oportuna, para así concretarlas con efectividad y sin retrasos”, enfatizó.
Informe publicado
