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El Perú tiene oportunidad de crecimiento con su producción de cobre
NACIONALES
Publicado en 23/03/2021
Estamos a tiempo de aprovechar la coyuntura a favor de nuestra recuperación económica, sobre todo la ligada a commodities, asegura economista.

El precio del cobre registró un incremento significado por año. El 2020, el valor de una tonelada pasó de 4,617 a 7,964 dólares. El aumento fue cercano al 205% en 11 meses, un nivel similar a lo alcanzado en el 2012, periodo en el que la economía peruana inició su desaceleración para crecer inercialmente en 2% anual, cifra que no alcanza para la generación de empleo de la nueva población económicamente activa (PEA).

 

Si la tendencia gráfica del precio del cobre continúa, llegaremos a los niveles del boom de commodities lo que se reflejó entre los periodos 2001 al 2006 y del 2006 al 2011. Es justamente en el 2007 que pudimos crecer a tasas de 10%. “Éramos la China de Latinoamérica, alcanzamos tasas de crecimiento potencial por varios años y con una inflación dentro del rango meta”, sostuvo el profesor asociado de ESAN, Jorge Guillén.
 
“Se avanzó en cerrar las brechas de infraestructura, aunque no se logró realizar las reformas de salud y educación. Hoy pagamos el precio por la carencia de inversión. Tampoco se hicieron las reformas del Estado y ahora tenemos un sector público con una asignación pobre de recursos a nivel regional”, comentó.
 
Dijo que del 2011 al 2019, el cobre cayó a niveles por debajo de los 4,000 dólares la tonelada y los términos de intercambio se deterioraron. “En cristiano: los productos que vendemos se volvieron más baratos. Con la pandemia, el precio del cobre se desplomó mucho más y, con la reactivación de las fases productivas en el mundo, ha recuperado los niveles perdidos en el periodo mencionado”. 
 
Expectativas
 
La pregunta es ¿podremos aprovechar el boom de metales nuevamente como en el pasado? China, motor de crecimiento del precio mundial de los metales, fue el único país en el mundo que no cayó en recesión y que, en el 2021, se proyecta crecer como en periodos previos a la pandemia, es decir, 7 % de crecimiento. Esto implica una mayor demanda de commodities y presiones al alza en la cotización de los mismos.
 
"Puede que desaprovechemos esta oportunidad perdida y no nos acoplemos al crecimiento de China y los términos de intercambio. Es la misma situación que tuvo Venezuela, que perdió dos tercios de su producto bruto interno (PBI) en casi seis años. Si no aprovechamos esta coyuntura que se avecina, no recuperaremos lo perdido durante la pandemia por mucho tiempo", comentó. 
 
Los niveles de ingresos per cápita y la pobreza han mejorado, pero no por los programas sociales, sino por el crecimiento que genera empleo, inclusión y que permite a las familias un progreso y calidad de vida adecuadas. 
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