La ONU reclamó a las potencias internacionales una clara condena al golpe de Estado en Birmania y les pidió que rechacen el plan de los militares para celebrar unas nuevas elecciones generales.
La enviada especial de la ONU Christine Schraner Burgener trasladó ese mensaje a las potencias en una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, convocada de urgencia tras el golpe de este lunes.
Los militares, que gobernaron con puño de hierro de 1962 al 2011, denunciaron un supuesto fraude electoral y este lunes asumieron el poder tras detener a varios líderes políticos, incluida la premio nobel Aung San Suu Kyi y el presidente del país, Win Myint.