Informó además que de los más de 8,000 establecimientos de primer nivel, entre postas y centros de salud, la mitad de ellos son para la atención del covid-19, lo cual corresponde a un plan ideado para la atención de la segunda ola que incluye no solo los hospitales, sino también este primer nivel de atención.

 

La titular del Minsa aseguró que de los 9, 000 balones de oxígenos que se tienen programado enviar a las regiones: 2,990 serán destinados a los establecimientos de primer nivel de atención en salud. Se les repartirá además 450,000 oxímetros, de los cuales ya se repartió la mitad. 

 

Informó también que fueron distribuidos 1,210 concentradores de oxígeno para potenciar estos establecimientos de salud. 

 

Reconoció que en este esfuerzo para levantar la capacidad de respuesta del país, el Minsa ha suscrito un convenio con la Universidad Nacional de Ingeniería para que la universidad pueda fabricar plantas de oxígeno. Dijo que ya se hizo un pago inicial de 114 millones de soles y hay en camino un segundo pago pendiente. 

 

La titular del Minsa dijo que la UNI está fabricando 47 plantas de oxígeno, 30 fijas y 17 plantas móviles, de acuerdo a las necesidades que han expresado las regiones.

 

Precisó que la primera de las plantas ya entró en funcionamiento en el hospital de Pisco y en el transcurso de esta semana se instalarán plantas similares en Huacho y Chepén, habilitación que continuará en febrero según el cronograma que entregará la Universidad Nacional de Ingeniería.

 

Con este reforzamiento de la atención para el nivel hospitalario y para el primer nivel de atención, Mazzetti invitó a la ciudadanía a recordar que lo más importante, más que cualquier medida coercitiva, es que cada ciudadano asuma su responsabilidad y demuestre el cariño que le tiene a los suyos, cuidándose. 

 

"Si cada uno de nosotros nos cuidamos con las medidas habituales y evitamos los espacios cerrados, las concentraciones de personas, los contactos físicos y la exposición continua, nos mantendremos en un equilibrio adecuado entre seguir haciendo nuestras actividades y evitar el contagio".

 

En relación con la posibilidad de aplicar medidas coercitivas o una ley seca, Mazzetti insistió en que se podría sacar a las Fuerzas Armadas, a las Fuerzas Policiales, al serenazgo y a muchos otros elementos coercitivos, pero eso no funcionará si las personas no hacen lo que deben hacer. 

 

"Ese apoyo es relativo porque se puede decretar una ley seca, pero si las personas tienen en casa un almacén, no funcionará. Durante la pandemia, lo primero que hemos aprendido los países es que si los ciudadanos no colaboran, no será posible paliar la situación que estamos viviendo".

 

La ministra insistió en que es fundamental que todos los ciudadanos pensemos en los demás. Existen normas y existe la posibilidad de que cada uno desde su conciencia y su capacidad de regularse pueda ayudar a todos a trabajar.

 

Con respecto a la nueva cepa, Mazzetti declaró que no es que se hagan análisis por todas partes. Esa es una técnica llamada secuenciamiento, que es muy complicada. "Lo que nosotros buscamos es demostrar la aparición de una cepa en el país. En este momento hay seis casos, y seguramente hay más, pero eso no es lo más importante, lo que vemos –y eso es lo que realmente importa– es que avanza rápido y que esa cepa está entre nosotros".

 

Precisó que lo valioso es ver la tendencia clínica, cómo va subiendo y la rapidez con la que ocurre, esto explica por qué estamos en este crecimiento acelerado de casos. 

 

Con respecto al temor que han expresado algunas personas por la vacuna, Mazzetti aseveró que la mejor intervención costo efectividad que hay en salud, es la vacuna. "Una persona sana recibe la vacuna para no enfermar, lo que es mejor que curar, ya que es una forma de hacer prevención y promoción de la salud.