El Perú afronta un 2021 con nuevos retos y esperanzas. La industria en general supo capear el temporal, pero ello no significa que no haya estragos de esa lucha contra la adversidad. Su capacidad de resiliencia será vital para seguir adelante.

 El coronavirus aún no ha sido vencido. La lucha continúa, tanto en el aspecto sanitario como en el económico. Muchas empresas se han reinventado y adaptado a nuevas formas de trabajo, acordes con lo que exige la nueva normalidad.

Este 2021 se presenta desafiante; encuentra a un país convaleciente, algo mareado por los golpes y las recetas para superar las dolencias, pero firme y esperanzado en que lo peor del temporal ha pasado y que ahora depende de sí mismo para alcanzar su plena recuperación.

El sector industrial no es ajeno a esta situación. Por el contrario, es quizá el que esquivó los mayores golpes, aunque también asimiló muchos de ellos.

“Siempre hay algo que aprender del acontecer económico, social y político”, afirma el presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez.

El líder empresarial fue enfático en manifestar que los errores cometidos en la lucha contra la pandemia y la recuperación de la economía no deben repetirse y, por el contrario, los aciertos deben profundizarse.

“Cuando suceden eventos como este, del cual nadie tenía experiencia o algún conocimiento al respecto, es evidente que lo más lógico es convocar a todos para combatir sus efectos: al Estado, la empresa privada, la academia, la ciudadanía, es decir, todos tenemos que aportar para superar el mal tiempo. Aún podemos hacerlo y comprometernos en esta labor”, aseveró.

Márquez sostuvo que si bien el país cuenta con los mejores indicadores macroeconómicos de la región, es necesario trabajar en normas y propuestas que no solo fortalezcan esas cifras, sino que también impacten positivamente en otras para una recuperación integral de la economía.

“Hay muchos empleos que se perdieron por la pandemia. Debemos ser conscientes de que tenemos que trabajar juntos, tanto Gobierno central como la sociedad civil, la academia y los empresarios para revertir esta situación”, apuntó.

Sectores que impulsan

Para el presidente de la SNI, hay tres sectores industriales que serán fundamentales este año en la reactivación económica.

Uno de ellos es la acuicultura. No obstante, lamentó que esta industria haya sido retirada de la nueva ley agraria.

“La acuicultura es uno de los principales motores de desarrollo de las regiones. Los productos de este sector tienen gran potencial comercial en el mercado internacional”, mencionó.

Del mismo modo, destacó la pesca de consumo humano directo como otro motor de desarrollo económico en este 2021.

“Esta industria genera mucha mano de obra. Es importante que todos los actores de la pesca de consumo humano directo participen activamente de esta industria dada su gran repercusión en la economía del país”, anotó.

Otro sector destacado por el líder empresarial es el de confecciones. “Estamos hablando de miles de empleos, tanto para abastecer el mercado interno como para la exportación. La industria en general pasa por un proceso de adaptación, por lo que debemos apoyarla fomentando su desarrollo”.

De otro lado, el representante del gremio industrial recalcó que la ley del factoring ya debe tener su reglamento para que se encuentre plenamente operativo.

Subrayó que se trata de un instrumento vital para la obtención de capital de trabajo de las micro, pequeñas y medianas empresas.

“Es indispensable que este reglamento ya esté publicado para que las empresas cuenten con este beneficio. Estos son los retos que debemos enfrentar el próximo año y solo lo haremos trabajando unidos con un mismo objetivo, que es el bienestar de la población”, puntualizó.

Compras públicas

Con la finalidad de que más empresas se unan a la cadena productiva, la SNI planteó al Ministerio de la Producción (Produce) e impulsó el programa Compra Peruano. Cómprale al Perú, que se encuentra en marcha.

Del mismo modo, incentivó el uso de las compras públicas para reactivar al sector de las pequeñas empresas industriales mediante el impulso de un paquete de 1,000 millones de soles canalizados por medio de Compras a MYPErú.

Asimismo, el gremio industrial trabajó en un proyecto de ley para que las compras públicas prioricen la adquisición de bienes manufacturados en el país (Buy Peruvian Act), como ocurre en otros países del mundo.

Además, ante la necesidad de profundizar la digitalización de las empresas, el gremio industrial lanzó productos como Firma Fácil, Factura Fácil, entre otros.