En sus primeras declaraciones a los periodistas, luego de asumir anoche el cargo, el ministro del Interior, José Elice, dijo que, efectivamente, existe una crisis en su sector a raíz del paso al retiro de 18 generales y los excesos policiales en las protestas de noviembre pasado, pero que estas serán resueltas de manera serena y buscando siempre un equilibrio entre los derechos ciudadanos, y la actuación que debe tener la Policía Nacional en un Estado democrático.

 

“Es evidente que hay una crisis, no se puede negar. Iremos paso por paso, primero estamos reuniendo la información que necesitamos para tomar decisiones y ver cómo están las cosas realmente (…) Iremos despacio para que no sea solo un tercer ministro que podría dejar el cargo, sino [el ministro con] un tiempo más para resolver”, dijo en referencia a sus dos antecesores, que tuvieron con renunciar con apenas semanas en el cargo.

 

Elice Navarro, junto con el titular de Justicia, Eduardo Vega, se reunieron esta mañana en la sede del Ministerio de Justicia, con los familiares de los jóvenes Jack Pintado e Inti Sotelo, fallecidos durante las protestas, así como con los heridos, para ratificarles el compromiso del gobierno de acceso a la justicia y que los delitos no queden impunes.

Señaló que, más allá de fijar una posición personal, lo que hará en estos primeros días en el ministerio será recoger información sobre los problemas que aquejan al sector, para luego plantear un conjunto de soluciones en el que se equilibre tanto el derecho a la protesta como el deber del Estado de mantener el orden, porque tampoco se puede echar toda la culpa a la Policía.

 

“Tampoco se puede culpar a toda la policía por lo sucedido, debemos ser equilibrado, y para eso necesitamos información cierta, y eso es lo que estoy recogiendo. No quisiera pronunciarme de un modo u otro, sin tener esa información cierta y preparar una exposición que permite entender a los ciudadanos y ciudadanos del Perú hasta dónde llegan sus derechos, cómo así estos derechos pueden ser eventualmente violados por malas decisiones o por malas órdenes, y cómo así la Policía Nacional tiene manuales y directivas de operaciones que deben cumplir, y que algunas veces pueden fallar, y eso nunca más debe suceder”, afirmó.

 

En ese contexto, expresó su solidaridad con las familias de los jóvenes fallecidos y los que resultaron heridos, pues “no es justo que jóvenes que salen a ejercer su derecho a opinar, su derecho de protestas, de pronto dos de ellos no regresen vivos a su casa, y los demás regresen francamente heridos o con problemas que en algunos casos durarán toda la vida”.

 

A su turno, el ministro de Justicia, Eduardo Vega, dijo que el Gobierno no interferirá en las investigaciones que sobre el tema lleva adelante el Ministerio Público, aunque como ministro tiene conocimiento de las diligencias que hace la fiscalía de derechos humanos, pues su deber, como Ejecutivo, es apoyarla y respaldarla.

 

En esa línea, aclaró que su reunión de ayer con la fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, fue sobre diversos temas, como reforma de la justicia, y no necesariamente sobre las investigaciones respecto a las muertes de Inti y Jack.

 

“Desde el Ejecutivo lo que nos toca es básicamente respaldar y apoyar esas investigaciones, pero tampoco interferir en ellas. Hay sin duda algunos temas que tenemos que ver cómo podemos fortalecer y apoyar para que estas investigaciones avancen lo más pronto posible”, afirmó.

 

Asimismo, el titular de Justicia destacó que, desde el lado del Ejecutivo, las víctimas y sus familiares reciben el apoyo de la oficina de protección a víctimas y testigos del caso.