El Reino Unido hacía los últimos preparativos para dar inicio a la primera campaña de vacunación contra el covid-19 desarrollada en un país occidental, advirtiendo que será “más una carrera de fondo que de velocidad”.
País más castigado de Europa por la pandemia, con más de 61,000 muertes confirmadas, el Reino Unido es el primero del mundo cuyo organismo regulador autorizó el uso de la vacuna desarrollada por el estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech.
Rusia comenzó a administrar su propia vacuna, denominada Sputnik V.
La campaña, que se anuncia larga y logísticamente compleja, comienza, ‘día V’, de vacuna... o victoria, para el ministro de Sanidad, Matt Hancock. “Es un momento histórico”, aseguró.
El Reino Unido ha pedido 40 millones de dosis de esta vacuna, suficientes para 20 millones de personas porque cada individuo debe ser inyectado dos veces con 21 días de separación.