Quedan prohibidos los traslados entre regiones, la circulación los fines de semana, así como la apertura de negocios no esenciales durante los días de cuarentena.
EFE
Las autoridades sanitarias de Chile anunciaron este lunes que la región metropolitana, a la que pertenece Santiago, volverá a tener cuarentena obligatoria los fines de semana a partir del jueves 10 de diciembre por un aumento en el número de casos.
"En el informe de hoy se detecta un aumento del 18% en el número de casos nuevos diagnosticados en la región metropolitana. Dada la cantidad de habitantes, esta cifra es de muy alto impacto y nos preocupa muchísimo", afirmó en rueda de prensa el ministro de Salud, Enrique Paris.
La capital, que con siete millones de habitantes estuvo en junio y julio al borde del colapso sanitario, llevaba tres meses en pleno retroceso de la pandemia y apertura gradual de la economía, con vistas al inicio de las vacaciones de verano que empiezan en diciembre en el hemisferio sur.
"En Europa, las segundas olas fueron mucho más graves que las primeras (...) Se trata de una medida transitoria y preventiva", agregó Paris.
Restricciones
A partir del jueves, Santiago de Chile retrocederá a la fase 2 en el plan de transición a la normalidad de cinco etapas estipulado por el Gobierno, por el cual se prohíben los traslados entre regiones y la circulación durante los fines de semana y los festivos, así como la apertura de negocios no esenciales durante los días de cuarentena.
Sin embargo, de forma excepcional, sí estará permitida la apertura entre semana de los restaurantes pero solo en las terrazas, informó la subsecretaria de Prevención de Delito, Katherine Martorell.
El país sumó en las últimas 24 horas 1,760 nuevos contagios por el covid-19, lo que eleva este viernes la cifra de infectados totales a 562,142 desde que se contabilizó el primer caso el pasado marzo, al tiempo que se contaron 35 nuevas muertes, lo que alcanzó un total de 15,663 decesos.
Pese al incremento de casos en Santiago, a escala nacional, Chile mantiene una situación epidemiológica favorable desde setiembre, con tasas de positividad que no superan el 5%, lo que llevó a las autoridades a anunciar en las últimas semanas nuevas medidas de transición a la normalidad, como la apertura de fronteras a turistas.
También se anunciaron restricciones en varias ciudades de las regiones de Biobío, Araucanía y Magallanes, todas ellas en el sur del país, que hasta ahora se habían mantenido como focos aislados de la pandemia y que ahora estarán en cuarentena obligatoria.
La semana pasada se prorrogó el estado de excepción por catástrofe por otros tres meses, una medida que rige desde el pasado 18 de marzo y en la cual se permite decretar cuarentenas obligatorias y restringir la circulación.