Es velado desde hoy en la Casa Rosada y el pueblo argentino le da el último adiós.
El fútbol llora la muerte de una de sus figuras más pletóricas: Diego Maradona, quien a sus 60 años dejó de existir a causa un paro cardíaco en su casa.
Fue “un paro cardíaco, antes del mediodía”, declaró su jefe de prensa, Sebastián Sanchi. Maradona murió en su nueva residencia en Nordelta, distrito de Tigre, a 40 km al norte de Buenos Aires.
Las reacciones de tristeza llovían desde todas partes del mundo. “Algún día podremos jugar juntos al fútbol en el cielo”, dijo la también leyenda Pelé.
Lionel Messi también lo despidió conmovido. “Un día muy triste para todos los argentinos y para el fútbol. Nos deja, pero no se va porque el Diego es eterno”, escribió en Instagram.
Clubes como el Barcelona o el Napoli, donde vivió su era más gloriosa, se despidieron del mito argentino. Precisamente el alcalde de la ciudad italiana, Luigi de Magistris, dio a conocer su intención de cambiar el nombre del estadio San Paolo por la de Maradona como tributo al ídolo.
Asimismo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró tres días de duelo nacional. “Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida”, dijo en un mensaje en Twitter.
Lamentos
Las redes sociales de entidades y figuras del deporte se inundaron de mensajes de lamento por la desaparición del astro, como la del presidente de la FIFA.
“Diego merece nuestra eterna gratitud por eso, por habernos sorprendido con su increíble talento y sí, por haber sido tan único: por haber sido Diego Armando Maradona, una leyenda, un héroe y... un hombre”, escribió el titular de FIFA, Gianni Infantino.
El papa Francisco también recordó “con afecto” y oración al exfutbolista argentino, informó la Santa Sede.
Como jugador fue un artista y mago con la pelota. La cima de su carrera la alcanzó al ganar con Argentina la Copa del Mundo en México 86. Su partido más famoso es el que en cuartos de final en ese mundial Maradona anotó un gol con la mano, la famosa ‘mano de Dios’, y el segundo que convirtió es considerado el mejor en la historia.
Hacía años que Maradona superó la adicción a las drogas. Pero seguía consumiendo alcohol, medicado con tranquilizantes y ansiolíticos.
Pocas veces en la historia un personaje del deporte alcanzó semejante dimensión. Nunca se olvidará una de las frases célebres cuando reconoció sus errores: “Yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha”.
Era recibido con adoración a cuanto país llegaba y le reconocían su personalidad rebelde.
“Nunca voy a olvidar mi origen”, en una villa miseria [asentamiento] al sur de la capital. Aquella cuna le forjó una conciencia en favor de los movimientos populares y se declaró admirador de líderes de izquierda, como el cubano Fidel Castro, de quien fue su amigo. Curiosamente falleció el mismo día que el líder cubano.