FLAMANTE MANDATARIO JURÓ AL CARGO EN EL CONGRESO
Las prioridades serán comicios libres, combatir pandemia, reactivar economía y optimizar seguridad ciudadana. Fortalecerán la Sunedu, la Procuraduría General del Estado e IRTP para protegerlos de vaivenes políticos.
Compromiso y talante democrático. Francisco Sagasti juró al cargo de Presidente de la República con el compromiso de conducir la transición democrática con un gobierno plural y un trabajo conjunto con todos los sectores, en el que no tengan cabida los resentimientos y rencores que impidan al Perú encaminarse hacia el Bicentenario de su Independencia.
“Este gobierno de transición, surgido en tan graves circunstancias que vive la patria, no será un gobierno partidista sino uno plural, que responda precisamente a la necesidad de que la política sea un espacio de encuentro, para que, sin renunciar a nuestras diferentes perspectivas, lleguemos a compromisos de acción compartida”, expresó.
En una emotiva ceremonia celebrada en el Congreso de la República, donde se guardó al inicio un minuto de silencio por la muerte de dos jóvenes durante la movilización ciudadana del sábado, el nuevo Jefe del Estado se mostró conciliador con todos los sectores y comprometido por llevar adelante tareas prioritarias.
La primera es impulsar un proceso de elecciones generales transparentes y libres; la segunda, continuar la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus; la tercera, proseguir con la reactivación de la economía nacional tras el impacto de la emergencia sanitaria; y la cuarta, garantizar la seguridad ciudadana.
Perdón por decesos
Al iniciar su alocución, lamentó el deceso de los estudiantes Jack Bryan Pintado Sánchez y Jordan Inti Sotelo Camargo y consideró que ambos jóvenes representan a la generación del bicentenario, convertidos ahora en protagonistas que reclamaban representación y espacios de participación política.
“Por eso, haremos un reconocimiento público de la contribución de los jóvenes a la reafirmación democrática de nuestro país, y cambiaremos el nombre de la Beca Presidente de la República por Beca de la Generación del Bicentenario”, anunció.
El Mandatario, además, pidió perdón en nombre del Estado a los familiares de los estudiantes fallecidos y a todos los jóvenes que marcharon para defender la democracia, y que nos hicieron recordar lo que es la vocación de servicio. También señaló que el Ejecutivo apoyará a los heridos de las movilizaciones.
Si bien el presidente Sagasti reconoció que en este cambio de época es difícil orientarse y encontrar el rumbo en medio de la turbulencia y la catástrofe acelerada de la pandemia, también dijo que es absolutamente necesario mantener la calma y la tranquilidad, pero sin confundir ello con pasividad, conformismo o resignación.
Dignidad e igualdad
En esa línea, opinó que la clase política, con honrosas excepciones, no ha sabido escuchar ni responder a las legítimas aspiraciones de la gran mayoría de peruanos y peruanas, demandas de reconocimiento y dignidad, de igualdad de trato y oportunidades, de caminos para el progreso de todas y todos los peruanos.
El Dignatario lamentó que en el último quinquenio, la política ha sido muy destructiva y, muchas veces, los diversos actores políticos no han actuado como contendores, sino, como enemigos irreconciliables, tal como lo confirman los hechos ocurridos en los últimos días.
“Debemos remediar esto con urgencia, dejando de lados rencores y resentimientos, aceptando que es indispensable trabajar juntos, y reconocer que solo con humildad y generosidad podremos reiniciar nuestra travesía por un camino que intuyeron los próceres de nuestra independencia”, remarcó.
Añadió que el uso de los mecanismos de control político no debe afectar la estabilidad del país ni lo debe sumergir en la crisis política. Por ello, espera que el próximo pronunciamiento del Tribunal Constitucional permita poner en la agenda un mejor uso a los pesos y contrapesos entre los poderes del Estado.
En torno a los desafíos inmediatos, dijo que el primero es asegurar que las elecciones generales ya convocadas se realicen sin contratiempos y sean absolutamente limpias. “Mantendremos, desde el gobierno, una absoluta neutralidad en el proceso electoral en marcha y dotaremos de los recursos necesarios a los organismos electorales para garantizar resultados que reflejen a cabalidad la voluntad ciudadana”, anotó.
El presidente Sagasti refirió, asimismo, que se enfrentará la grave crisis económica y sanitaria originada por la pandemia, pero con el aprendizaje ya adquirido en materia educativa, de salud e innovación. Ello implica reducir el incremento de los contagios, ampliar y mejorar la atención de los servicios de salud, y particularmente garantizar la distribución y aplicación de vacunas.
“Actuaremos también en el ámbito de seguridad ciudadana. Mis primeras acciones serán encontrar a los compatriotas que permanecen desaparecidos e instar al Ministerio Público a investigar sobre las acciones violentas que vivieron los manifestantes. No habrá impunidad”, subrayó.
Llamado a empresarios
Respecto del tema económico, sostuvo que habrá un manejo responsable del presupuesto público y la estabilidad financiera, que atienda a las prioridades de salud y que promueva la reactivación de nuestra economía con una mejora en la capacidad de ejecución, particularmente mediante una revisión de la ley de contrataciones del Estado.
“Hago un llamado a los empresarios y al sector privado en general para que apoyen y se comprometan con la reactivación económica que tanto necesitamos para devolverles a los trabajadores las maneras de ganarse la vida”, exhortó.
En torno al sector educativo, implementará un plan de recuperación de las clases perdidas por las restricciones de la pandemia, completará el proceso de adquisición, distribución y uso de equipos informáticos, y expandirá la la cobertura de internet.
Sobre la lucha anticorrupción, apoyará el trabajo de los equipos de fiscales especializados en este ámbito, fortalecerá la Unidad de Inteligencia Financiera para luchar contra el lavado de dinero, y actuará con transparencia en todas las instancias de gobierno.
Entre otras medidas, adelantó el fortalecimiento y la autonomía de instituciones clave como la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu), la Procuraduría General del Estado y el Instituto de Radio y Televisión del Perú (IRTP).
Además, se comprometió a seguir trabajando para que el Perú pueda ser una sociedad en que haya igualdad de oportunidades para el 51% de la población que representan las mujeres, y culminó su discurso recitando de forma muy emotiva parte del poema “Considerando en frío, imparcialmente”, de César Vallejo, su vate favorito.
Congreso priorizará agenda sanitaria, económica y social
La nueva presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, manifestó que al Parlamento le corresponde priorizar una agenda que comprenda la crisis sanitaria, la situación económica y la realidad social. “Hemos pasado por un momento traumático socialmente, esto es producto de una lucha social que hay que reconocer. Ahora el pueblo nos ha puesto en esta responsabilidad y hay que responder con altura”, declaró a la prensa.
La titular del Poder Legislativo sostuvo que se vive un escenario difícil y corresponde volver a temas medulares, a los intereses y las necesidades de los peruanos. “Ahora más que nunca hay que priorizar una agenda relacionada con la crisis que estamos asumiendo. El tema salud, el tema económico, el aspecto social y las poblaciones vulnerables son las prioridades sobre las que tenemos que volver a debatir”, manifestó Vásquez.
De igual forma, señalo que el Parlamento, como institución, debe seguir pidiendo perdón al país. No obstante, subrayó que el Congreso ha demostrado capacidad de resarcir y de estar a disposición en esta oportunidad nueva que le da la sociedad, haciendo todos sus esfuerzos.
Mirtha Vásquez juró el lunes como primera vicepresidenta del Congreso, y asumió la titularidad de este poder del Estado luego de que Francisco Sagasti juró como nuevo presidente de la República en reemplazo de Manuel Merino, quien a su vez sucedió en el cargo al vacado Martín Vizcarra por incapacidad moral permanente, causal que se encuentra pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional.