"Soy un convencido de que solo podremos salir adelante trabajando juntos, colaborando", señaló, Sagasti, quien jurará como presidente de la República mañana a las 16:00 horas.
El electo presidente del Congreso de Perú, Francisco Sagasti, quien asumirá hoy la jefatura del Estado, afirmó que hará "todo lo posible por devolverle la esperanza a la ciudadanía" de su país, tras la grave crisis política y social desatada durante la última semana.
Luego de jurar como presidente del Legislativo, el parlamentario liberal,
un ingeniero industrial de 76 años, señaló que el Congreso y el Ejecutivo peruano deben "demostrarle" a sus compatriotas "que pueden confiar" en ellos y que son "responsables".
"Soy un convencido de que solo podremos salir adelante trabajando juntos, colaborando", enfatizó antes de recordar que Perú está a pocos meses de celebrar el bicentenario de su independencia, el próximo 28 de julio.
"Que ese momento sí no sea una actuación de amargura, que sea un momento de alegría, de esperanza y de vislumbrar que nuestro país por fin pueda convertirse en una verdadera república, con igualdad de oportunidades para todos", remarcó.
No es día de celebración
El legislador, en un tono marcadamente pausado, conciliador y que buscó desde el inicio buscar la empatía entre los legisladores y ante toda la nación, que aguardaba expectante las primeras palabras del que será su nuevo líder.
Sagasti inició su discurso dirigiéndose a sus compatriotas para decirles que "hoy no es un día de celebración", ya que han muerto dos jóvenes y decenas quedaron heridos por la represión policial de las protestas ciudadanas de los últimos días.
"Hemos visto la muerte de dos jóvenes en protestas expresando su punto de vista, democráticamente y prácticamente sin violencia", remarcó antes de homenajear a Inti Sotelo y Jack Pintado, los dos jóvenes muertos el sábado en Lima.
Sagasti lamentó que ahora no se pueda cambiar esa situación ni "volverlos a la vida", pero le dijo a los legisladores que sí pueden "desde el Congreso, desde el Ejecutivo, tomar las medidas para que esto no vuelva a suceder".
Encauzar la indignación
Sagasti dijo que las protestas en su país son una muestra de indignación ciudadana que los políticos deben "reconocer, aceptar y encauzar por caminos pacíficos", algo que consideró que es "una de las tareas centrales que tiene el Estado peruano".
"Estas manifestaciones son un poderosísimo llamado de atención. No bastó la pandemia, la crisis económica, los problemas de inseguridad, tuvimos que esperar a la muerte de dos jóvenes para que nos caiga encima toda la enormidad de la situación que estamos viviendo", sostuvo.
Por ese motivo, saludó a los jóvenes de su país y recordó que él también, a principios de los 60, "salía a protestar de manera pacífica" con la idea central de "la vocación de servicio, de entregar lo mejor que tiene cada uno de nosotros".
Tarea corta
El presidente del Congreso remarcó que la nueva mesa directiva del Legislativo tiene una "tarea corta", hasta el próximo 28 de julio, por lo que debe "concentrarse, definir tareas muy específicas", ya que en abril se celebrarán elecciones generales.
"Estaremos poniendo todo nuestro talento, todo nuestro esfuerzo al servicio de todos ustedes, para que el Congreso pueda funcionar de una manera que el país se sienta reconocido" agregó antes de pedirle a sus compatriotas que confíen en ellos.
"Actuaremos de la manera que decimos, estaremos cumpliendo nuestros planteamientos y promesas", sostuvo antes de también decir que "la empatía para sentirnos cercanos a la ciudadanía es importante, y la responsabilidad por el resto de las personas", dijo.
Sucesión constitucional
Tras jurar como presidente del Congreso por su "país, por la juventud y por un mejor futuro para todos los peruanos", Sagasti tomó el juramento a Mirtha Vazquez, del Frente Amplio, como primera vicepresidenta y quien ejercerá la conducción del Legislativo cuando él asuma la jefatura del Estado, este martes.
Su mesa directiva es completada por Luis Roel Alva, de Acción Popular (AP) y Matilde Fernández, de Somos Perú (SP), quien juró como tercera vicepresidenta en idioma quechua.
El legislador del Partido Morado ocupará la presidencia de Perú tras la dimisión de Manuel Merino, cuyo corto mandato desató una grave crisis política y social, y ahora afronta investigaciones penales por graves violaciones a los derechos humanos. (EFE)