BARES Y RESTAURANTES NO ATENDERÁN DESPUÉS DE LAS 22:00 HORAS
Alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, evalúa drástica medida ante el aumento de casos.
EFE
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró ayer que la ciudad debe prepararse para un posible cierre de los colegios la semana que viene por la subida de los casos de covid-19, mientras que el gobernador del estado, Andrew Cuomo, explicó que el problema son los restaurantes, bares y gimnasios.
“Esto no es algo que los padres quieran, pero tenemos que prepararnos para un cierre de las escuelas”, aseguró De Blasio a la emisora de radio local WNYC.
De Blasio pidió a los padres que tengan planes “alternativos” ante un posible cierre temporal de los colegios y el inicio de las clases solo en modo remoto.
La posible medida responde a un aumento del índice de prueba de coronavirus positivos en la ciudad, que se acerca al umbral del 3% impuesto por la ciudad para tomar medidas más restrictivas.
Cuomo dijo en rueda de prensa que la ciudad puede imponer esas limitaciones, ya que están dentro de las métricas establecidas a nivel estatal, pero recomendó fijarse otros parámetros como el ratio de infecciones positivas solo en colegios, donde hasta el momento el covid-19 se manifiesta de manera muy moderada.
Cierran bares
“Si se cerraran los colegios, yo animo a que las autoridades locales, los padres y los maestros se pongan de acuerdo en nuevos parámetros para abrir los colegios lo antes posible”, señaló el gobernador.
En opinión de Cuomo, el problema “no está en las escuelas, sino en los bares, los restaurantes, los gimnasios y las salas de estar, lo que se llama ahora el contagio familiar”. Con el aumento de los contagios, la ciudad ordenó esta semana cerrar bares y restaurantes a partir de las 22:00 horas.
Chicago pide no salir de casa
El número de enfermos de coronavirus hospitalizados en Estados Unidos es el más alto desde el inicio de la pandemia, con más de 65,000 personas, según el Covid Tracking Project.
El virus ha causado ya 242,621 muertes en el país, según un recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Ante la ausencia de consignas nacionales del gobierno federal de Donald Trump, las autoridades locales comienzan a imponer restricciones en sus territorios.
Chicago, la tercera ciudad más poblada de Estados Unidos, pidió a sus 2.7 millones de habitantes permanecer en sus hogares, excepto para ir al trabajo, la escuela o algunas actividades esenciales, una medida recomendada, pero no coercitiva.
“Cada uno de nosotros debe dar un paso adelante y ‘Proteger a Chicago’ ahora mismo, o el 2020 podría ir de mal en peor”, indica una nota del sitio web de la ciudad.