Luis Arce fue investido ayer como nuevo presidente de Bolivia para los próximos cinco años. Arce tomó posesión como jefe de Estado y de Gobierno en La Paz ante líderes como el rey Felipe VI de España y varios mandatarios de países americanos.
Previamente, el aimara David Choquehuanca juró como vicepresidente de Bolivia, cargo que también conlleva la Presidencia del Parlamento, en el que el Movimiento al Socialismo (MAS), del expresidente Evo Morales, tiene la mayoría, pero no los dos tercios de la anterior gestión.
Vestido con un traje oscuro, con camisa clara y sin corbata, Arce juró su cargo con la mano derecha en el corazón, mientras que Choquehuanca lo hizo con el puño izquierdo en alto, la señal que identifica al MAS.
En tanto, un grupo de políticos de América y de Europa, entre ellos los presidentes de Argentina y de Bolivia, firmó la Declaración de La Paz en favor de la democracia y en contra de la ultraderecha.