La ministra de la Salud, Pilar Mazzetti, dijo que la hidroxicloroquina, ivermectina y azitromicina no se volverán a emplear más en el tratamiento de los pacientes hospitalizados a causa del nuevo coronavirus.

 

“El uso de la hidroxicloroquina, de la ivermectina y de la azitromicina o sus combinaciones, con base en las evidencias actuales no tiene un efecto beneficioso, es decir, no nos ayuda a mejorar a los pacientes; por lo tanto, no se recomienda su uso”, sostuvo en conferencia virtual desde la sede del Ministerio de Salud (Minsa). 

 

“La norma afecta solo el tratamiento de hospitalizados, no afecta también el tratamiento ambulatorio. Nosotros tenemos todavía en evaluación la parte ambulatoria, porque nos pidieron más tiempo para reunir información de trabajos peruanos respecto al uso de medicamentos en la parte ambulatoria. Estamos definiendo probablemente el día de mañana o en el tiempo que se requiera”, agregó en conferencia de prensa.

 

El Ministerio de Salud (Minsa) decidió ayer retirar la azitromicina, ivermectina e hidroxicloroquina de la guía del tratamiento contra el covid-19, de acuerdo a la Resolución Ministerial Nº 839-2020/Minsa, publicada ayer en Diario Oficial El Peruano.

 

Sobre la compra de hidroxicloroquina, cuando este medicamento ya ha sido retirado del tratamiento para pacientes con covid-19, la ministra precisó que estas adquisiciones continuarán por parte de su sector mientras continúan las evaluaciones, y además porque en el Perú las decisiones son independientes según su realidad.

 

“La adquisición de los medicamentos continúa, mientras se hacen las evaluaciones. Los países somos independientes, cada país toma su decisión. Así como en el caso de los vuelos internacionales, otros países han dicho que no se toma ninguna prueba; nosotros hemos dicho que sí se necesita prueba (…) Nosotros continuaremos comprando los medicamentos que necesitemos, ya para otros usos”, señaló.

 

Consultada que por qué se siguió usando hidroxicloroquina, a pesar de que estudios internacionales advertían de efectos secundarios en los pacientes, Mazzetti explicó que en el Perú las decisiones se toman de acuerdo a los estudios que se concluyen; además el uso de ese medicamento siempre estuvo supeditado a una serie de condiciones, que justamente tienen relación con las condiciones cardíacas del paciente.

 

La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, dijo que el Gobierno evalúa las decisiones más seguras y sensatas respecto al uso de las playas en el verano que se viene, pues se trata de lugares de alto riesgo para el contagio del coronavirus, por las aglomeraciones que se forman y las situaciones que implica el contacto con el mar.

 

“El riesgo de la playa es el de la aglomeración y la falta de seguimiento de las normas que indican distanciamiento, uso de mascarilla y desinfectar nuestras manos. Las playas son de alto riesgo, no por las playas en sí, si no por nosotros, los humanos. Creo que en esta nueva convivencia tenemos que encontrar otras formas de uso de los espacios sociales, que nos permitan con todo derecho relajarnos, hacer actividades, pero todos tenemos el derecho de ser protegidos y proteger a las familias”, señaló.

 

Describió que ir a la playa implica una serie de contactos y situaciones que elevan el riesgo de contagio, como el sudor y el ingreso al mar, lo que generará que la mascarilla se moje y tenga que cambiarse a cada momento, o quitársela para comer o conversar, además del contacto con sillas o sombrillas.

 

Todos debemos ser ecuánimes y tener un cierto nivel de sacrificio en este momento, con miras a que no debamos hacer cosas más terribles más adelante. Miren lo que está pasando en Europa, finalizó.