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Las frases que parecen consejo, pero roban el futuro de miles de niñas en el Perú
En muchas comunidades, expresiones como “mejor que se junte” o “ya está en edad” siguen justificando uniones tempranas entre niñas y hombres adultos. Plan International alerta sobre el poder del lenguaje y las tradiciones que perpetúan esta práctica.
Por Administrador
Publicado en 23/10/2025 11:05
NACIONALES

 Aunque en el Perú el matrimonio infantil está prohibido por ley, miles de niñas y adolescentes siguen siendo presionadas para convivir con hombres adultos antes de cumplir los 18 años. No siempre hay violencia visible: muchas veces, la presión llega disfrazada de costumbre, consejo o miedo al “qué dirán”.

Según el Censo Nacional 2017, más de 56,000 adolescentes de entre 12 y 17 años se encontraban en situación de unión, siendo el 82% de las víctimas de uniones tempranas adolescentes mujeres, principalmente de zonas rurales y en situación de pobreza. Aunque la Ley N.° 31945, aprobada en 2023, prohíbe el matrimonio con menores de edad, las uniones informales o forzadas continúan ocurriendo, especialmente cuando hay embarazos adolescentes o temor a la deshonra familiar.

“En muchas ocasiones, quienes fomentan la unión temprana y forzada es el entorno familiar. Ellos no siempre son conscientes del daño que causan estas convivencias. Muchas de estas decisiones están influenciadas por el miedo, la pobreza o de repetir lo que siempre se hizo sin cuestionarlo. Pero cada vez que una niña es empujada a convivir o dejar la escuela, se le arrebata su derecho a decidir y a soñar en libertad”, afirmó Víctor García, Representante País de Plan International en el Perú.

Frases que aún justifican las uniones tempranas

1.     “Ya está en edad.”
No hay edad “adecuada” para convivir antes de los 18 años. Esta idea asocia madurez con desarrollo físico y normaliza la desigualdad.

2.     Mejor que se junte, así el hombre se hace responsable.”
Suele decirse ante un embarazo adolescente, pero unirla a un adulto no la protege: podría exponerla a violencia y pérdida de oportunidades.

3.     “Ya no hay para mantenerla.”
La pobreza no puede ser excusa para entregar a una niña. Estas decisiones buscan aliviar la carga del hogar, pero en realidad perpetúan el ciclo de pobreza.

4.     Mejor que deje de estudiar, ya va a tener su familia.”

Convertir a una niña en cuidadora antes de tiempo le cierra la puerta a su educación y su desarrollo personal.

5.     “Antes así era, nuestras abuelas también se casaban jóvenes.”
Que haya sido común en el pasado no lo hace correcto hoy. Las niñas necesitan oportunidades, no repetir historias de desigualdad.

6.     “Para evitar el qué dirán, mejor que vivan juntos.”
El miedo a la vergüenza o al juicio social no puede decidir el destino de una niña. Cuidar es acompañar, no presionar.

7.     “Así es la costumbre en la comunidad.”
 En zonas rurales, las uniones tempranas a menudo se justifican como tradición. Pero las costumbres deben cambiar cuando ponen en riesgo la vida y los derechos de las niñas.

Qué hacer si sospechas de una unión temprana o forzada

·         Escucha sin juzgar. Si una niña dice que “ya va a convivir” o “no tiene otra opción”, puede estar siendo presionada.

·         No lo normalices. Las uniones con menores de 18 años no están bien, vulneran los derechos de las niñas y arruinan sus infancias.

·         Busca orientación. Acude a la Defensoría del PuebloFiscalíaCentros de Emergencia Mujer o llama a la línea 100.

·         Involucra a la escuela. Las y los docentes pueden activar rutas de protección y apoyo psicológico o legal.

·         Apoya su educación. Mantener a las niñas en la escuela es una de las formas más efectivas de prevención.

El cambio empieza por lo que decimos

Plan International impulsa la campaña “Niñas libres de uniones forzadas”, que invita a reflexionar sobre la importancia de no normalizar las costumbres y decisiones familiares o del entorno que perpetúan las uniones forzadas y desprotegen -o ponen en riesgo los derechos de las niñas.

“Las tradiciones son parte de nuestra identidad, pero deben transformarse cuando hacen daño. Cuidar a las niñas es darles libertad para decidir su camino”, concluye García.

Desde 2018, Plan International impulsa investigaciones, programas educativos y campañas comunitarias para prevenir las uniones tempranas y forzadas, y fortalecer el liderazgo de las niñas.
A través de su programa “Decidir sin Violencia”, más de 16,000 niñas y adolescentes han recibido formación y acompañamiento para conocer sus derechos y construir relaciones libres de violencia.

Durante el año de acción contra los matrimonios infantiles y las uniones tempranas y forzadas, la organización desarrollará espacios de diálogo entre niñas líderes, autoridades locales y comunidades, con el fin de promover cambios sociales y políticas sostenibles que garanticen la protección y el futuro de todas las niñas en el país.

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