Este 24 de octubre, el mundo conmemora el Día Internacional contra el Cambio Climático, una fecha que nos recuerda la urgencia de frenar el calentamiento global y sus efectos sobre la salud y el medio ambiente. En Perú y en muchos otros países, las políticas ambientales buscan un camino claro: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética. Pero uno de los sectores que aún tiene mucho que aportar en esta lucha es el de la construcción. ¿Cómo pueden los edificios inteligentes convertirse en un aliado clave para enfrentar este desafío global?
La relación entre la construcción y el consumo de energía es innegable. Perú cuenta con el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático hacia el 2050, que busca reducir riesgos para la población, ecosistemas e infraestructura. A nivel global, otros países también adoptan medidas. En Estados Unidos, los edificios comerciales y residenciales consumen el 40% de la energía, y los comerciales el 70% de la electricidad. En Europa, la construcción representa el 40% de la demanda energética. Estos datos evidencian el impacto del sector y la necesidad de avanzar hacia infraestructuras más eficientes.
Construcción inteligente: una apuesta por la sostenibilidad
Construir de manera sostenible no solamente es una inversión inteligente, sino que también es clave para enfrentar el cambio climático y mejorar la calidad de vida.
Para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático, los edificios comerciales deben adoptar prácticas que optimicen su eficiencia energética. Diseñar teniendo en cuenta la reducción de emisiones y el uso de materiales sostenibles es un primer paso fundamental. Este enfoque no solo reduce el impacto ambiental desde el inicio de un proyecto, sino que también impulsa una nueva visión de la arquitectura y la construcción.
El uso de materiales reciclados se ha convertido en otra pieza clave para reducir las emisiones. Además, la integración de tecnologías inteligentes que permitan la interoperabilidad de los sistemas —como iluminación, calefacción y seguridad— es una estrategia eficaz para gestionar de manera eficiente los recursos energéticos de un edificio.
Las soluciones tecnológicas, como los sistemas de iluminación LED inteligentes, permiten crear edificios eficientes y sostenibles. Estas herramientas no solo reducen el consumo de energía, sino que también ofrecen flexibilidad de diseño y optimizan los costos energéticos y operativos.
En ese sentido, el sistema de iluminación conectada Interact de Signify.[Euronext: LIGHT], líder mundial en iluminación, ofrece una solución avanzada para gestionar la iluminación en diversos tipos de entornos. En el caso de oficinas, Interact permite controlar las luminarias de forma remota, la recopilación de datos y la integración con el Internet de las cosas. Esto no solo optimiza el uso de la iluminación, sino que también contribuye a un ahorro energético de hasta un 80%. Las luminarias LED de Philips preparadas para este sistema incrementan la eficiencia operativa y reducen la necesidad de mantenimiento gracias a su vida útil extendida, que puede superar las 30,000 horas.
En línea con su estrategia de sustentabilidad, Signify ha establecido un ambicioso plan para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 90% en toda su cadena de valor para el año 2040, tomando como referencia los niveles de 2019. La estrategia de la compañía se centra en la transición hacia tecnologías de iluminación más eficientes, como la iluminación LED conectada. El plan de transición climática de Signify no solo busca alcanzar las cero emisiones netas para 2040, sino que también propone una reducción del 50% en las emisiones absolutas para 2030. Esto se logrará entre otras cosas, a través de mejoras tecnológicas continuas y la expansión de la adopción de sistemas inteligentes de gestión de la iluminación.
Así es como Signify continúa impulsando la adopción de la iluminación inteligente y conectada, no sólo para edificios sino también para ciudades, industrias y segmentos varios, en pos de una mayor eficiencia energética, y una mejor calidad de vida para las personas, contribuyendo a lograr una transformación para un mundo más sustentable.