A toda velocidad, el clan Ricci confirma que muchas de las grandes pasiones se transfieren a través de la sangre. Cristóbal (11 años), Salvador (14) y Santiago Ricci (8), hijos del reconocido piloto Salvador Ricci, ganador de la categoría TC2000 en los Campeonatos de Circuito Turismo Competición 2017 y 2018, ya destacan con nombre propio como figuras estelares del renacido karting peruano.
Bajo la batuta de su padre, los tres han sido grandes protagonistas del Campeonato Nacional de Kartismo Rotax Max Challenge Perú, que tras nueve fechas disputadas culminó recientemente en el kartódromo Yokohama La Chutana. Salvita, el mayor, se coronó campeón en la categoría Júnior Max, mientras que Cristóbal lo hizo en la Micro Max. Santi, el más pequeñito, destacó con luz propia tanto en la Micro Max como en la Micro Rookie.
No es común ver a tres hermanos en el mismo campeonato. Menos aún constatar lo rápidos, resilientes y competitivos que son sobre la pista.
Su desempeño en el Nacional 2024, así como en otras competencias previas, ha demostrado que están listos para asumir retos mayores.
“Estoy orgulloso de ellos, no dejan de sorprenderme. Yo he dejado de correr para ayudarlos a que continúen creciendo como pilotos”, dice emocionado Salvador Ricci, su padre.
Uno de esos retos tiene carácter continental: el Campeonato Sudamericano Rotax Max Challenge, que se desarrollará el 28 de setiembre en el Kartódromo Las Perdices, en Santiago de Chile. Hasta allí llegaron la semana pasada los Ricci para participar en el presudamericano, un evento preparatorio rumbo al certamen continental.
La idea, sin duda, es llegar lo más lejos posible frente a los mejores del continente. Salvador (14) ya ha tenido buenos resultados en el sudamericano: fue tercero en el 2021 y quinto en el 2022.
El año pasado, en la edición que se llevó a cabo en Lima, Cristóbal hizo la pole position y fue el más veloz de todo el fin de semana, pero un choque en la partida de la final lo dejó sin chances de conseguir la victoria.
Salvador, Cristóbal y Santiago tenían apenas 5 años cuando se iniciaron en la categoría Baby Kart, por eso ya atesoran una importante experiencia en pista y saben enfrentar el reto permanente que imponen las curvas y la velocidad. En la hoja de ruta de los Ricci resalta el anhelo de seguir escalando en la escena internacional y, por qué no, dar el salto hacia categorías superiores en el mundo del automovilismo.
“Vamos paso a paso, para nosotros la carrera más próxima es la más importante. Estamos enfocados en hacerlo de la mejor manera en el sudamericano”, dicen en coro Salvador y Cristóbal, los mayores, desde Santiago de Chile.
Con los pies en la tierra y el corazón al volante, el clan Ricci está preparado para otra batalla en la pista de carreras.