Los deportistas nacionales no paran de triunfar fuera de las fronteras, como es el caso de Cristhina de Osma, quien se coronó campeona mundial sub-17 en esquí acuático, modalidad slalom.
De Osma, quien es integrante del Programa de Apoyo al Deportista (PAD) del IPD, conquistó la medalla de oro en la modalidad slalom en el Campeonato Mundial U17 de Esquí Acuático, disputado en Canadá.
La joven deportista demostró toda su calidad y su capacidad para dominar el esquí acuático. Cristhina de Osma se mantiene en racha triunfal, ya que luego de haber logrado el primer puesto de slalom, en el San Gervasio Junior Challenge y en el Junior Botas PROAM, se impuso de nuevo para campeonar en el Mundial Juvenil de la IWWF.
En el esquí acuático se alcanzan altas velocidades, exige buenos reflejos y equilibrio.
Los participantes esquían sobre el agua agarrados a una cuerda tirada por una lancha de gran potencia y realizan maniobras espectaculares sobre uno o dos esquís.
Prueba complicada
En la prueba que ganó De Osma, el competidor es arrastrado por el barco pasa a través de las puertas de entrada de la pista de slalom, formadas por dos boyas, en las cuales se ha de pasar por el medio de ambas.
Seguidamente, debe pasar alrededor y por la parte exterior de las seis boyas que forman el campo de slalom y procede a pasar a través de las puertas finales (constituyendo una pasada). La esquiada finaliza cuando falle una boya o puerta.
Para añadir dificultad a la carrera, la barca va aumentando progresivamente la velocidad hasta alcanzar la velocidad máxima de la categoría a la que pertenece el esquiador.
Una vez alcanzada la máxima velocidad, la cuerda se va acortando. La velocidad máxima para el caso de los varones es de 58 km/h, y de las damas, 55 km/h a 58 km.
La cuerda de arrastre mide 18,25 metros al inicio de la prueba y se va acortando a los siguientes largos: 16 m, 14,25 m, 13 m, 12 m, 11,25 m, 10,75 m, 10,25 m, 9,75 m.
