El cobro del IGV a las plataformas digitales de streaming no residentes en el país, como Neflix, Spotify o Airbnb, podría generar en el mediano plazo un encarecimiento del 18% de la tarifa que paga el usuario, lo que va a provocar una reducción en la contratación de estas fuentes de entretenimiento, estimó Jorge Guillén, economista de Esan.
El razonamiento del economista es que en realidad estos servicios no son esenciales, son casi de lujo, dirigidos básicamente a los sectores A y B y una parte de C, por lo que para un consumidor no es tan difícil prescindir total o parcialmente de ellos, si eso constituye un ahorro, o afecta su economía.
“Hay familias que tienes dos, tres y hasta cuatro cuentas de streaming; ahora van a tener una o dos”, señaló, en entrevista con TV Perú.
Ante este nuevo escenario tributario, Guillén también alerta que muchos suscriptores podrían buscar migrar a una alternativa gratuita, como Youtube, o incluso, buscar mantenerse en estas plataformas, pero desde la informalidad, cambiando el IP de su dispositivo, para no pagar impuestos.
En esa línea, Guillén recomendó al gobierno actuar con gradualidad, evaluar en el tiempo los impactos colaterales que puede generar esta medida, y en base a ello, rectificar los aspectos que puedan ser negativos.
Recordó que ya en el pasado se optó por reducir el porcentaje del IGV (18%) con el objetivo de ampliar la base tributaria, pero ello no funcionó, y el gobierno tuvo que restituir la tasa vigente.
Al anunciar ayer la aprobación del decreto legislativo aprobando el cobro de IGV a las plataformas de streaming, el ministro de Economía, José Arista, informó que este impuesto va a generar una recaudación de 800 millones de soles anuales.
Además, precisó que el pago se haría a través del sistema bancario, en cada transacción que implique a estas empresas.