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La tarjeta rosada se estrena en la Copa América 2024: ¿En qué casos se aplicará? El objetivo es proteger la salud e integridad de los jugadores.
DEPORTES
Publicado en 24/05/2024

En un esfuerzo por priorizar la salud de los jugadores, la Dirección de Competiciones y Operaciones de la Conmebol anunció la implementación de una nueva regla en la Copa América 2024 a realizarse en Estados Unidos en los meses de junio y julio: la tarjeta rosada, además de las tarjetas amarrilla y roja.

 

A diferencia de sus antecesoras, que tienen un carácter netamente disciplinario, la tarjeta rosada permitirá a cada equipo realizar un sexto cambio en caso de sospecha de traumatismo craneoencefálico o conmoción cerebral de alguno de sus jugadores, independiente de las cinco sustituciones ya autorizadas por el reglamento oficial del torneo.
 
¿Cómo funcionará la tarjeta rosada?
 
Se podrá realizar una sustitución por equipo por partido ante la sospecha de traumatismo craneoencefálico y conmoción cerebral de algún jugador.

 

 

La sustitución se informará al árbitro principal o al cuarto árbitro y se utilizará una tarjeta de color rosado.
 
Si el equipo ya ha utilizado todas las oportunidades de sustitución regular, no podrá usar una sustitución por conmoción cerebral para efectuar una sustitución regular.
 
Cuando se haga uso de la sustitución por conmoción cerebral, el equipo contrario dispondrá automáticamente de una sustitución adicional.
 
El jugador que sufra una conmoción cerebral o se sospeche que la ha sufrido no podrá reincorporarse al partido ni participar en la tanda de penales.
 
Una vez finalizado el partido (con plazo máximo 24 horas de finalizado el mismo), el médico del equipo deberá remitir el formulario SCAT5 (herramienta estandarizada para evaluar conmociones cerebrales) completo a la comisión médica de la Conmebol.
 
Casos de traumatismos cerebrales en el fútbol profesional
 
El fútbol profesional conlleva riesgos, entre ellos los traumatismos cerebrales. Ryan Mason, exjugador profesional británico, experimentó en carne propia las consecuencias de una fractura craneal durante un partido en enero de 2017. A pesar de múltiples intentos por regresar al campo, los médicos le aconsejaron abandonar su carrera deportiva en febrero del mismo año. 
 
Los traumatismos craneales han sido durante mucho tiempo considerados una parte inherente del fútbol. Cuando el jugador de la selección alemana Christoph Kramer sufrió una conmoción cerebral en plena final del Mundial de Fútbol en 2014, el médico del equipo pensó que se trataba de una broma cuando el jugador le preguntó "¿Estamos jugando la final del mundial?", en pleno campo. 
 
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