Libro El arte de Torre Tagle. La colección del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú proporciona una amplia documentación sobre el legado cultural de la sede de esta cartera.
Hace unos años se publicó un libro dedicado a la historia del Palacio de Torre Tagle, sede principal del Ministerio de Relaciones Exteriores. Luego de ese lanzamiento, el embajador Guido Toro Cornejo tuvo una idea: documentar el arte que se alberga en esta construcción virreinal.
“No es un proyecto que se pueda hacer de un mes a otro”, cuenta el diplomático al Diario Oficial El Peruano. Un año después se presentaba la primera edición de El arte de Torre Tagle. La colección del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
Una nueva edición de esta obra que es una delicia para los amantes de la historia del arte acaba de salir de imprenta.
Joyas e historia
Toro Cornejo relató a este medio la colección de los marqueses de Torre Tagle pasó por varios vaivenes que incluyó algún saqueo en épocas turbulentas y la subasta de parte de sus piezas.
El solar de este palacio fue adquirido por el primer marqués de Torre Tagle en 1733. Para inicios del siglo XX era considerado el último de su estilo que aún se conservaba en Lima.
Desde la arquitectura hasta detalles como los azulejos, el acabado de los techos o los muebles, todo en este predio fue pensado con un sentido estético.
En 1918, el Estado peruano compró a los herederos de Ricardo Ortiz de Zevallos y Tagle el palacio para usarlo como sede de la Cancillería.
Se adquirió con lo que quedaba de la colección familiar.
El embajador Toro considera que el corazón de estos tesoros que conserva el Ministerio de Relaciones Exteriores son los objetos y pinturas coloniales. Incluso se conserva una calesa de épocas virreinales.
Sin embargo, el diplomático puntualiza que hay varios ejemplos de diferentes épocas. Una pieza que destaca el diplomático es ,un tríptico de Julia Codesido, conocida por muchos por ser la autora de la portada icónica de los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, de José Carlos Mariátegui.
También los retratos de los marqueses de Torre Tagle que hiciera José Gil de Castro son merecedores de observación.
En el Palacio de Torre Tagle se encuentran desde obras de José Tola, fallecido hace muy poco, hasta Teófilo Castillo, pintor que desarrolló su carrera entre fines del siglo XIX e inicios de XX.
Toro Cornejo mencionó que también hay piezas de arte europeo. Parte de esas pinturas del Viejo Continente fueron compradas, curiosamente, por Ricardo Ortiz de Zevallos y Tagle cuando fue embajador peruano en el extranjero.
Cariño a la institución
La colección del Ministerio de Relaciones Exteriores ha seguido creciendo con el tiempo.
El embajador Guido Toro reveló al Diario Oficial El Peruano que desde la primera a la segunda edición han llegado más obras a la sede principal de la Cancillería.
Esto se debe a una curiosa tradición en el servicio diplomático peruano.
Toro cuenta que es muy usual que cuando sus colegas pasan al retiro donen pinturas u otros objetos de arte a la institución a la que han servido toda su vida.
Datos
La curaduría e investigación para este libro estuvo a cargo de Luis Eduardo Wuffarden.
Para la portada del libro se escogió una pintura de Teófilo Castillo, parte de la colección de Torre Tagle, en la que se aprecia el palacio en un día de procesión.
De Castillo también es un retrato del intelectual Javier Prado.
Otro artista presente en Torre Tagle es Carlos Baca Flor.
Se han repartido ejemplares de esta obra a bibliotecas de universidades y varias instituciones, tanto del Perú como del extranjero, para que sirvan de consulta y difusión.
