El Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles de Perú (Senace) aprobó la modificación del estudio de impacto ambiental detallado (MEIA-d) de la minera cuprífera de Antamina, lo que le permitirá extender sus operaciones hasta 2036 y supondrá una inversión de 2,004 millones de dólares.

Mediante la Resolución Directoral 00027-2024-Senace-PE/DEAR, sustentada en el Informe 00132-2024-Senace-PE/DEAR, del 14 de febrero del 2024, publicada ayer en el diario oficial El Peruano, el Ministerio del Ambiente autoriza que la compañía optimice los componentes mineros ya existentes dentro de su área actual de operaciones, en el distrito de San Marcos, en la región andina de Áncash.

“Como parte del proceso de evaluación se recibió la opinión técnica vinculante favorable de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Asimismo, posee las opiniones técnicas favorables de los ministerios de Desarrollo Agrario y Riego, de Cultura, y del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor)”, precisó la resolución.

Optimización

Por su parte, la minera Antamina, cuyos accionistas principales son BHP Billiton (33.75%), Glencore (33.75%), Teck (22.5%) y Mitsubishi (10%), expresó en un comunicado que la modificación del estudio de impacto ambiental “permitirá a Antamina optimizar componentes mineros apuntalando la sostenibilidad ambiental, social y operativa”, precisó Efe.

Este nuevo estudio de impacto ambiental supone “un hito importante para Antamina y la industria minera peruana, y reafirma nuestro compromiso con el país y la región Áncash”, indicó el presidente de la empresa, Víctor Gonitz, mediante la información difundida.