El líder de grupo criminal Los Choneros habría huido a Colombia.
Un numeroso contingente de policías y militares ingresó en la Cárcel Regional de Guayaquil, de la cual se escapó semanas atrás José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, el líder de la banda criminal Los Choneros.
Quito, Ecuador
Efe
Durante la intervención, los policías y militares inmovilizaron a los presos semidesnudos en uno de los patios con el objetivo de realizar un exhaustivo registro a las celdas en busca de armas y objetos prohibidos, tal y como las fuerzas del orden hicieron en otras cárceles en la que hubo motines con unos 200 rehenes ya liberados.
Guerra interna
Los uniformados hicieron a los reclusos cantar el himno nacional frente a una banda ecuatoriana colgada desde la parte alta del pabellón intervenido, según se aprecia en las imágenes difundidas en redes sociales por el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.
En las anteriores intervenciones carcelarias ejecutadas por las autoridades desde el inicio de la “guerra interna” declarada por el Gobierno contra las bandas del crimen organizado se hallaron numerosas armas de fuego, armas blancas, chalecos antibalas y granadas, entre otros artículos prohibidos.
Similares requisas hechas el año pasado dieron cuenta de que las bandas criminales, que tienen el control interno de numerosas cárceles, poseían auténticos arsenales de guerra con fusiles de asalto, como sucedió en el caso de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande y poblada de Ecuador, contigua a la Cárcel Regional de Guayaquil.
En el caso de esta última, eran Los Choneros quienes dominaban todo el recinto, con Fito como mandamás absoluto, según testimonios de reclusos que han pasado por ella.
Paradero desconocido
Se desconoce el paradero de Fito, si bien se especula con que podría haber pasado de manera clandestina a Colombia. En las cárceles han sido asesinados desde el 2020 más de 450 presos en una sinnúmero de masacres entre grupos rivales.
Esa violencia también se ha trasladado a las calles hasta hacer de Ecuador uno de los países más violentos del mundo con alrededor de 45 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023, la cifra más alta desde que se tiene registro.