La jerarquía de Lionel Messi le bastó a Argentina para llevarse el triunfo de 2-0 ante la selección peruana, que expuso una ligera mejoría en el Estadio Nacional, pero no alcanzó para salir del pésimo momento que lo estanca en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones, muy lejos del sueño mundialista.

Messi quebró su mala racha que cargaba de no anotarle a Perú y lo hizo por partida doble con dos genialidades en el primer tiempo (31 y 41 minutos), que le permitió resolver el partido a favor de la escuadra argentina de manera temprana porque el conjunto nacional no fue oponente de peligro para los actuales campeones del mundo. En comparación con los tres partidos anteriores, en este cotejo, los dirigidos por Juan Reynoso pisaron más el área rival e inquietaron el arco de Emiliano Martínez. La más clara ocasión se dio a los 28 minutos cuando Paolo Guerrero sacó un soberbio remate que salió ligeramente desviado.

La novedosa presencia de Franco Zanelatto por izquierda le dio más movimiento al conjunto nacional. Al inicio del segundo tiempo, Reynoso hizo cuatro variantes. Sacó a Anderson Santamaría, Nilson Loyola, Paolo Guerrero y Andy Polo para dar ingreso a Bryan Reyna, Renato Tapia, Joao Grimaldo y Miguel Trauco. Esto permitió darle mayor toque de balón y mayor profundidad en algunos momentos. Ello no fue suficiente para dañar a una escuadra argentina bien posicionada, que tuvo a un Messi descontrolado que con un fútbol práctico demostró que sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo.

“Sabemos que empezamos mal la Eliminatoria, ofensivamente estamos siendo pobres. Nos toca continuar trabajando, la Eliminatoria pasada comenzamos mal y terminamos peleando”, dijo André Carrillo.

La derrota pone en una situación crítica a la selección peruana que apenas sumó 1 punto de 12 disputados en lo que va de las Eliminatorias al Mundial 2026. A eso se agrega que no anotó gol alguno y le convirtieron cinco, una estadística pobre en comparación con anteriores procesos.

Se necesitan cambios urgentes si es que se desea despertar de esta pesadilla para volver a encaminarnos en el sueño mundialista.