Florida se enfrenta a vastas inundaciones tras el paso del huracán Idalia, ahora convertido en tormenta tropical, que arrancó árboles y tendidos eléctricos a su paso y azota al estado de Georgia.
Idalia, ahora degradada a tormenta tropical, tocó tierra cerca de Keaton Beach, en Florida, como huracán de categoría 3 de 5, con vientos de has 205 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
El fenómeno natural provocó una rápida subida del nivel del agua en algunas localidades de la costa oeste de Florida, aunque por el momento no hay víctimas confirmadas, señaló el gobernador Ron DeSantis en rueda de prensa.
Efectos
En Perry, una ciudad en la trayectoria del huracán, decenas de árboles fueron derribados. Mientras los trabajadores municipales trataban de despejar las calles, los residentes locales inspeccionaban los daños.
Un pino cayó sobre la casa de John Kallschmidt, de 76 años, que dice que fue una experiencia “aterradora”. “Fue peor de lo que esperábamos”, declaró. “Pero así son las cosas, así es la vida en Florida”.
En Steinhatchee, una ciudad de mil habitantes situada en la costa 30 kilómetros al sur de Keaton Beach, la calle principal, casi desierta, quedó inundada y parecía una prolongación del río cercano.
Testimonios
Patrick Boland se encerró en casa, en lugar de evacuar, para esperar al huracán y no se arrepiente de su elección.
“Algunos árboles cayeron delante de mi casa, pero por lo demás la casa se salvó. Todo está bien”, señaló el hombre de 73 años, visiblemente aliviado.
“Nacimos y crecimos en Florida, así que las tormentas no nos asustan”, aseguró Bobby Adisano, que pasó la noche en su auto con su mujer y su hijo de un año y medio. “Si alguien necesita ayuda, aquí estamos”, agregó.
Otras ciudades vieron subir el nivel del agua a gran velocidad, como Cedar Key, que registró olas de más de 2 metros, un nivel récord para la zona. En algunos lugares, como Tampa, las calles y puertos también se inundaron y los residentes tuvieron que desplazarse con sus pertenencias a cuestas, incluidos kayaks.
Cuba
Las fuertes lluvias desatadas por Idalia en el oeste de Cuba dejaron inundaciones en varias localidades y a más de 200,000 usuarios sin electricidad, informaron el martes las autoridades locales. No se reportaron pérdidas humanas.
Una de las más afectadas es la zona de producción de tabaco en Pinar del Río. Esta región sigue sin recuperarse del paso del huracán Ian, que en setiembre pasado causó al menos dos muertes.
Las lluvias, con rachas de viento que sobrepasaron los 110 km/h, dañaron la producción de Vueltabajo, donde se cosecha el mejor tabaco cubano.
Casi 150 personas murieron el año pasado cuando el huracán Ian azotó la costa oeste de Florida y provocó marejadas ciclónicas y fuertes vientos que derribaron puentes, arrasaron edificios y causaron pérdidas por más de 100,000 millones de dólares.