La exponente nacional pide que la empresa privada le brinde un respaldo.
A Thais Fernández, las fuerzas ni las ganas le faltan para seguir bregando en busca de convertirse en una de las mejores gimnastas aeróbicas del mundo; sin embargo, ese sueño podría quedarse trunco por la falta de recursos económicos para exponer sus cualidades porque anda en la búsqueda de cómo solventar su presencia en importantes competencias en Bulgaria y Rumania.
Los pergaminos de Thais Fernández saltan por sí solos. Es campeona nacional de gimnasia aeróbica desde el 2015, subcampeona de la Copa del Mundo FIG Plovdiv 2019, campeona panamericana 2022 y subcampeona sudamericana 2023, pero esos títulos no son suficientes para llamar la atención de la empresa privada, a fin de que le brinde un respaldo económico que le permita viajar para competir en Europa y así acceder al Mundial de Italia 2024.
“Creo que para todos los deportistas peruanos es frustrante, porque no solo debes prepararte para superarte, vencer a tus competidores y dejar el nombre de país en alto, sino también tienes que estar pensando cómo solventar los gastos para viajar a las competencias más importantes. Siempre partimos con esa desventaja, pero igual dejamos en alto nuestra bandera”, señala Thais.
El 2023 es un año positivo para la campeona. A última hora pudo viajar a Tokio para competir en la Copa del Mundo Japón 2023, donde quedó entre las 8 mejores, y el mes pasado demostró todo su talento en el Sudamericano de Uruguay al obtener el subcampeonato en modalidades individual y grupo, y el campeonato en trío. Gracias a su destacada participación, y la de todo el equipo nacional, Perú sumó 15 medallas en el torneo.
“Para asistir a los campeonatos este año, junto con las chicas de la selección, programamos una rifa. La tuvimos que hacer en junio para poder recaudar fondos y viajar al Sudamericano en Uruguay. Quedamos entre los tres países con más medallas; somos una potencia en gimnasia aeróbica en nuestra región, pero vivimos pensando en formas de recaudar fondos para estar presentes en las competencias del año”, señala.
Ilusión latente
A pesar de los contratiempos, Thais Fernández no se rinde ni se desanima. Se prepara arduamente en el club Jumping Jack junto con su entrenadora Natalia Balarezo, quien busca desarrollar y fomentar la gimnasia aeróbica en el ámbito nacional.
La talentosa gimnasta tiene la mira puesta en el Mundial de Italia 2024, pero para llegar a punto necesita viajar a Europa en octubre de este año y disputar el Open de Plovdiv 2023 (Bulgaria) y la Copa FIG de Bucarest (Rumania).
“Lamentablemente, en el Perú no se puede vivir del deporte y siempre me encuentro en la búsqueda de empresas que se involucren y nos puedan apoyar. Considero importante el apoyo económico para poder viajar a las competencias del año, ya que no sirve de mucho entrenar con todo y prepararnos de la mejor forma si al final no viajamos por falta de recursos. Estoy segura de que si una marca decide apostar por mí no se va a arrepentir”, asegura la gimnasta de 24 años.
El Open de Bulgaria es un torneo en el que ya compitió 4 años, al cual asisten los países europeos que son potencia de la gimnasia aeróbica, y la Copa del Mundo en Rumania significa una vitrina para que el ámbito internacional se conozca el nivel de la gimnasia peruana, ya que participan las mejores gimnastas del orbe.
Datos:
Thais Fernández necesita con urgencia recaudar dinero cuanto antes para estar cuatro semanas aproximadamente en Europa y así ubicarse entre la 8 mejores de las competencias.
El año pasado la deportista se gradúo en la universidad, pero ha optado por seguir enfocada 100% en el deporte, porque es su pasión.
Actualmente también trabaja dando clases de academia en Jumping Jack porque le encanta compartir sus conocimientos con las futuras generaciones de deportistas.
Cifra:
5 asistencias mundiales tiene Thais.
