Ante el incremento de casos de influenza y neumonía, sobre todo en niños y adultos mayores, el Ministerio de Salud (Minsa) recuerda que las vacunas contra influenza y neumococo son gratuitas y evitan que la persona enferme gravemente debido a una bacteria o virus respiratorio.
El neumólogo pediatra Juan Carlos Torres Salas, con experiencia en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) Breña, advirtió sobre los riesgos que enfrentan aquellos que no se vacunan durante la temporada de frío. "Los problemas respiratorios son una de las principales causas de morbimortalidad en niños y niñas menores de 5 años. Los que enferman más son aquellos que no están vacunados contra influenza ni neumococo", advirtió el médico.
El especialista destacó que durante el invierno se ha observado un preocupante incremento en el número de niños hospitalizados debido a cuadros de influenza y neumonía bacteriana.
“Un caso de neumonía grave puede ocasionar derrame pleural o empiema, es decir, una infección al pulmón. En esta circunstancia, el niño debe ser sometido a procedimientos invasivos como colocación de tubos de drenaje dentro del tórax e incluso puede requerir cirugía. Sin embargo, todo esto se puede prevenir con las vacunas”, indicó el neumólogo.
Es importante destacar que, ante las dudas frecuentes de los padres de familia, el médico Juan Carlos Torres aclaró que las vacunas protegen contra infecciones originadas por los virus de influenza y neumococo, aunque no evitan que la persona pueda resfriarse.
“Es un error frecuente que los padres no lleven a vacunar a sus hijos porque tienen resfriado o tos leve. La persona se puede vacunar pese a tener un resfrío, eso no afectará la inmunidad que genera la vacuna. Lo importante es vacunarse”, concluyó el médico.
Personas vulnerables deben vacunarse
El Ministerio de Salud (Minsa) prioriza la vacunación contra influenza y neumococo en ciertos grupos de la población, especialmente aquellos más vulnerables a desarrollar complicaciones graves. Estos grupos incluyen a niños y niñas menores de 5 años, gestantes, mayores de 60 años, personal de salud y personas con alguna comorbilidad.
El esquema nacional de vacunación establece que los niños y niñas deben recibir su primera dosis de la vacuna contra la influenza a los 6 meses de edad, seguida de una segunda dosis a los 7 meses. Luego, cuando el menor cumple 1 año debe recibir una dosis anual, hasta los 5 años. Las embarazadas pueden recibir la vacuna en cualquier etapa del embarazo, mientras que las personas mayores de 60 años y con comorbilidades requieren una dosis anual, preferiblemente entre mayo y junio.
En cuanto a la vacuna contra el neumococo, los niños y niñas deben recibir su primera dosis a los 2 meses de vida, seguida de una segunda dosis a los 4 meses y una tercera dosis al cumplir 1 año. Aquellos entre 2 y 4 años que no recibieron ninguna dosis deben recibir una dosis única.
Además, las personas entre los 5 y 60 años con enfermedades pulmonares crónicas, nefropatías, cardiopatías, diabetes, infección por VIH, síndrome de Down, neoplasia u otras comorbilidades deben recibir una dosis de la vacuna contra el neumococo una vez en la vida. De igual manera, los mayores de 60 años y el personal de salud también deben ser vacunados.