El jefe de los mercenarios se irá a Bielorrusia, con la venía de Putin y gracias a la mediación del presidente de ese país.
El jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, dio este sábado marcha atrás en su pulso con la cúpula militar rusa y anunció el retorno de sus combatientes a las bases permanentes, con lo que quedó zanjada una grave crisis de 24 horas que hizo tambalearse al poder en este país.
Moscú, 24 jun. Agencia EFE
"Ha llegado el momento de que se puede derramar sangre. Por eso, comprendiendo toda la responsabilidad de que se derrame sangre rusa por una de las partes, nuestras columnas dan media vuelta y regresamos a nuestras bases de acuerdo con el plan", afirmó Prigozhin en un mensaje de audio en su canal de Telegram.
Prigozhin afirmó que las élites militares rusas, contra las cuales se rebeló, "querían desintegrar a Wagner", y explicó que por ello anunció la "marcha por la justicia", durante la cual, en 24 horas, avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.
"Durante este tiempo no derramamos ni una gota de sangre de nuestros combatientes", indicó, al reconocer que esto podría haber cambiado.
Se va a Bielorrusia
El jefe del Grupo Wagner hizo este anuncio después de que el Kremlin anunciara que Prigozhin, "se irá a Bielorrusia”, gracias a una mediación del presidente de ese país, Aleksandr Lukashenko, con la venia de Putin.
"El caso penal que le fue abierto será cerrado y él (Prigozhin) se irá a Bielorrusia", afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Según el Kremlin, se trató de una "iniciativa personal" de Lukashenko, quien conoce a Prigozhin desde hace 20 años.
Peskov, citado por la agencia TASS, agregó que tampoco serán perseguidos los otros "wagneritas" que tomaron parte en el motín debido a sus "méritos en el frente". Mientras, los combatientes que no se rebelaron podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa, dijo.
En cuanto a las garantías de que Prigozhin podrá abandonar Rusia y llegar a Bielorrusia, Peskov aseguró que estas consisten en "la palabra del presidente" Vladímir Putin.
"Si me preguntan cuál es la garantía de que Prigozhin podrá marcharse a Bielorrusia, esa es la palabra del presidente", aseguró el portavoz del Kremlin a los medios rusos.
Prigozhin dijo que las élites militares rusas, contra las cuales se había rebelado, "querían desintegrar a Wagner", y explicó que por ello anunció la "marcha por la justicia", durante la cual, en 24 horas, avanzó hasta llegar a 200 kilómetros de Moscú tras tomar la ciudad sureña de Rostov del Don.