Desde la cresta de una ola, María Fernanda Reyes todo lo divisa mejor. Su panorama se amplía y se llena de confianza por alcanzar lo insospechado como ser la mejor del mundo en longboard, la categoría del surf que usa la tabla más larga.
La semana pasada, María Fernanda irrumpió como solo ella lo sabe hacer en la playa El Sunzal, en El Salvador, lugar que quedó guardado para siempre en su corazón porque obtuvo el subcampeonato mundial del ISA World Longboard Surfing Championship. Este resultado también le valió para adueñarse de la clasificación a los Juegos Panamericanos Santiago 2023.
“Yo creo que sí, es un logro histórico, ya que en mi modalidad es la primera vez que se trae un subtítulo mundial en la rama femenina. He buscado desde hace muchos años ser la mejor del mundo, estuve a nada de ser la campeona mundial, pero ser la segunda del mundo y la primera en Sudamérica en este mundial fue un sueño hecho realidad y quiero seguir entrenando para poder traer más títulos”, asegura.
La felicidad de la exponente de 25 años también radica en que gracias a su buena actuación en el país centroamericano le permitió al Perú ganar un cupo en la rama femenina de longboard a los Juegos Mundiales en Bali, que se desarrollará por primera vez. Le ilusiona que todos los pasos dados puedan ayudar para que la modalidad que domina ingrese a los Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028.
Va por el oro a Santiago
Ahora, la deportista apunta todas sus baterías a los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que se disputarán en la capital chilena entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre, porque va con la consigna de ganar la medalla dorada. No se desespera, cree que la presea llegará por sí sola. Su principal reto es mostrar la mejor versión de ella misma en el certamen ecuménico para así superar el segundo lugar registrado en Lima 2019.
“Quiero ir paso a paso, y competir conmigo misma para dar un buen espectáculo. De esta forma, el oro vendrá por sí solo”, indicó.
Pero Mafer no solo tuvo estos logros en el ISA World Longboard, sino también fue parte de la selección peruana que logró la medalla de bronce por equipos, lo cual destacó. “El trabajo que se hizo por equipos fue superimportante, porque demostró que todos estamos en un gran nivel. Creo que, sí Piccolo Clemente no se hubiera accidentado en la última ronda antes de la final, fácil se traía una medalla más”, comentó.
Sin duda, la surfista nacional vive un gran presente, ese que se gestó cuando soñaba desde muy pequeña convertirse una tablista profesional mientras acompañaba a su mamá a las playas de Miraflores a vender golosinas. Ella miraba de lejos a Piccolo Clemente, su gran referente de siempre en su modalidad. Ahora comparte entrenamiento con él. Tampoco se quedan atrás Analí Gómez y Sofía Mulánovich, a quienes desea emular obteniendo títulos mundiales.
Dato
2.75 metros de longitud tiene la tabla longboard.