Un total de 20 puestos fijos de vigilancia instaló la Policía Nacional del Perú en la zona de frontera, en Tacna, con el objetivo de mantener la seguridad e impedir el ingreso de migrantes sin documentos en regla a territorio nacional, tal como lo dispuso el Gobierno Peruano.
Desde la visita del ministro del Interior, Vicente Romero, a la zona fronteriza con Chile, en el lugar se han desplegado un total de 450 efectivos pertenecientes a diferentes regiones y unidades policiales.
Permanecen 150 agentes de la Unidad de Servicios Especiales (USE) de Arequipa, 50 de Moquegua, y 50 de Tacna, además de 197 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Policiales (Dinoes) de la ciudad de Lima. Para reforzar la zona, la Policía también desplazó ocho vehículos y 22 caballos.
El patrullaje es permanente, las 24 horas del día, por ese motivo se han instalado 24 carpas, cuatro de ellas son especiales, destinadas para el alojamiento del personal, además de 15 baños químicos portátiles.
El despliegue de efectivos se da en aproximadamente 12.5 kilómetros de línea de frontera, que abarca desde el hito número 1 hasta el número 14. De igual forma, para ejecutar un trabajo conjunto, en el lugar también hay personal de Migraciones, además de miembros de las Fuerzas Armadas.
Acciones en la ciudad
En Tacna, la Policía Nacional no solo cumple un papel importante en el control del orden público y la seguridad, sino que también ha sumado esfuerzos para brindar apoyo solidario a migrantes que ingresaron a territorio nacional y actualmente ocupan calles y parques de la ciudad.
