Con 23 años y clasificada a Santiago 2023, la deportista de levantamiento de pesas hace historia en la división -55 kilogramos.
Shoely Mego se ha convertido en la mejor pesista del mundo, en la categoría -55 kilogramos, ratificando la grandeza de la presencia femenina en el deporte, inspirada por grandes figuras como Gladys Tejeda a quien vio competir, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos cuando tenía 12 años y daba sus primeros pasos en el levantamiento de pesas.
Con el pasar del tiempo, su fuerza creció, motivada también por la medalla de oro que ganó Alexandra Grande en Polonia 2017. Luego se contagió de la determinación de Angélica Espinoza tras consagrarse campeona paralímpica en Tokio 2020. Actualmente, sueña con obtener, alguna vez, los laureles deportivos.
“Es un orgullo que las mujeres estemos dejando en alto el nombre del Perú. Así como a Alexandra Grande o Kimberly García, espero que me entreguen los Laureles Deportivos, sueño con ese momento”, afirma Shoely Mego, quien entrena en la sede Legado Videna, con sesiones a doble turno bajo la dirección técnica de Alejandro Orozco.
Shoely, según indica, no se conformará con la obtención de la medalla de oro en arranque, envión y total, ganada en el Campeonato Panamericano en Bariloche Argentina 2023, ni en la histórica medalla de bronce que obtuvo en un campeonato mundial de mayores. De hecho, su sueño es ganar una presea panamericana en Santiago 2023 y clasificar a los Juegos Olímpicos de París 2024.
Sus inicios
Nació en Bagua, pero a los 8 años viajó a Chiclayo para estudiar. Fue en el segundo grado de secundaria cuando una amiga la invitó a pasar unas pruebas de levantamiento de pesas en el Estadio Elías Aguirre captando la atención del entrenador Ivan Tsankov, de Bulgaria.
“Yo vendía menú en Chiclayo, ayudaba a mi tía. Más me interesaba ganar dinero y no quería tanto estar en el deporte, pero los entrenadores me insistieron, hablaron con mis padres. Nunca pensé que llegaría a este nivel, ahora quiero clasificar a los Juegos Olímpicos. Estoy entrenando muy fuerte y cuido mi alimentación para mantenerme. El objetivo es mantenerme entre las diez primeras del mundo”, agrega Shoely.
La mejor infraestructura
Actualmente, la número uno del mundo pesa 55 kilogramos y ha logrado alzar en competencias oficialesun peso combinado de hasta 195 kg (85 en arranque y 110 en envión).
“Es un sacrificio lo que hago, pero lo hago con amor. Me dedico 100 por ciento a mi deporte. La disciplina es lo más importante, no siempre hay motivación. Me pasa en algunos días, pero hay que estar fuertes de la cabeza. Gracias a Legado tenemos sedes implementadas. He viajado a muchos países y no se ve este tipo de infraestructura como la que tenemos. Es lo mejor del mundo lo que tenemos”, concluye.
