Proyecto de ley de parlamentario Luna Gálvez busca beneficiar a comerciantes, mototaxistas, taxistas, ambulantes, vendedores, entre otros.
El parlamentario José Luna Gálvez (Podemos) sustentó este miércoles su proyecto de ley que propone que un sistema de pensiones incluya también a los trabajadores informales, casi el 70% de los trabajadores en el país.
La sustentación la hizo en el marco de la evaluación de distintas propuestas para una reforma integral del Sistema Previsional en el Perú.
"Somos un país altamente informal, nadie puede asegurar que tendrá empleo 40 años; esa es la realidad, el Perú es informal, debemos diseñar un producto que pueda cubrir la necesidad de nuestro país, somos un país altamente emergente, altamente trabajador, independiente, y eso es nuestra idiosincrasia", subrayó el líder de Podemos Perú.
Al respecto, considera que el sistema de Pensión 65 es inadecuado y, dada la crítica situación del actual modelo pensionable, no es sostenible en la realidad, ante el alto número de personas que no cuentan con pensión.
Capital semilla y aporte IGV
Luna Gálvez planteó un sistema basado en tres columnas: la primera, capital semilla, el Estado abre una cuenta con un monto determinado a cada niño nacido; ello servirá de base para que, al llegar a la edad de jubilación, cuente con un fondo que garantice una pensión mínima.
La segunda columna es el aporte de una parte del IGV que se pague en cada compra o contrato de servicio. Ello servirá para sumar a la cuenta individual de cada ciudadano. La tercera columna son los aportes que realice cada trabajador descontado de su planilla laboral.
“Así se puede garantizar una pensión de al menos el 60% del sueldo actual y, en algunos casos, puede superar sus ingresos actuales”, subraya.
Según el parlamentario de Podemos, de esa manera el sistema tendría un carácter público-privada y la cuenta individual sería intangible. El Estado no podría usar estos recursos para cualquier otra finalidad.
También destacó que un beneficio adicional de la propuesta es que promueve la formalización, pues, al ver que el pago del IGV significa un beneficio para él, demandará boletas, recibos y facturas a todo comercio o empresa.
"Este sistema de financiamiento garantiza su sostenibilidad propia, sin poner en riesgo los fondos del Estado y estimulando a los trabajadores, aun en la informalidad, a aportar indirectamente para su pensión futura", recalcó.