Anoche el alcalde de Lima anunció también que la comuna aprobó la ordenanza que prohíbe esta actividad en la capital.
La presencia de limpiaparabrisas en las principales avenidas de Surco se redujo entre 60% a 70%, informó hoy el alcalde de este distrito, Carlos Bruce.
“Con solo el anuncio dejaron de operar el 60% a 70% de limpiadores de lunas. Luego hubo operativos, sin uso de la fuerza, donde los limpiadores restantes dejaron el lugar y ya no están en Surco. De repente se han ido al Callao o La Molina, pero en Surco ya no están”, detalló en entrevista con canal N.
El burgomaestre manifestó que las avenidas no se han construido para que haya gente entre los carros, ofreciendo sus productos o estén realizando otras actividades.
“Esto es un peligro para esas personas, porque pueden ser atropelladas, además de aletargar el tránsito. Por último, si son actividades que se dan en medio de amenazas o chantajes, no cabe duda de que deben prohibirse. Surco ya lo hizo”.
Comentó que en estos días la avenida Tomás Marsano ya no registra personas dedicadas al limpiado de lunas como en semanas anteriores.
“Antes estaba plagado de limpiadores, ahora no hay ninguno. Y el tráfico es más fluido y ya no se amenaza a nadie con una piedra”
Bruce también felicitó al alcalde de Lima, Rafael López Aliaga por la reciente decisión del concejo metropolitano de prohibir el trabajo de los limpiaparabrisas en las avenidas del cercado de Lima y en las principales avenidas de la ciudad.
“Me parece muy bien la decisión que ha tomado Lima y me parece bien si algunos municipios quiere empadronar a estas personas (para ofrecerles nuevas oportunidades laborales), pero no olvidemos que ese tema es responsabilidad del Ministerio de Trabajo”.

Lima se sumó a la prohibición
En la víspera, el Concejo Municipal de Lima Metropolitana aprobó la ordenanza que prohíbe el trabajo de limpiaparabrisas en la capital.
El Concejo Municipal estableció que los alcaldes de los 42 distritos de la capital cumplan e implementen la norma en su jurisdicción, al día siguiente de su publicación.
En días pasados, la Defensoría del Pueblo se pronunció sobre la necesidad de reunir información estadística de las personas que viven de este oficio, para determinar el alcance que debe tener la norma que prohíbe su práctica en Lima Metropolitana.
El 5 de abril, José Alberto Jirón Holder asesinó de una puñalada a Jean Marco Caro, quien conducía un auto y se rehusó a que este le limpiara el parabrisas.
Jóse Jirón, que trabajaba como limpiaparabrisas en el Cercado de Lima, lo atacó con una piquetera (especie de tijera) y se retiró de la zona.
Cuando lo capturaron manifestó que actuó en defensa propia. Sin embargo, las cámaras de seguridad de la Municipalidad de Lima desmintieron su versión.
A partir de este caso, algunos burgomaestres se manifestaron a favor de prohibir este trabajo en sus distritos, aunque otros, como en el caso del Callao, dijo que una medida más viable es el empadronamiento y el uso de chalecos distintivos para realizar esta actividad.