El exmandatario también deberá enfrentar investigaciones sobre el asalto al Congreso.
El ultraderechista Jair Bolsonaro prometió una firme oposición al gobierno del izquierdista Luiz Inácio Lula de Silva, al regresar de Estados Unidos a Brasil tres meses después de perder por poco la reelección.
Brasilia, Brasil
AFP
El expresidente aterrizó en el aeropuerto de Brasilia procedente de Orlando, Florida, y se dirigió directamente a la sede de su Partido Liberal (PL) sin pasar por la terminal donde unos 200 seguidores le habían esperado con banderas de Brasil para acogerle.
Oposición
Bolsonaro, de 68 años, se reunió con varios de sus aliados, incluidos diputados y exministros.
Señaló haber vuelto “revigorizado” y se mostró confiado en el papel de la oposición frente al gobierno de Lula.
“Quien está en el poder por ahora y por poco tiempo no podrá hacer lo que quiera con el futuro” de la nación, afirmó.
“Somos (el PL) prácticamente 20% de los escaños” de Diputados y junto a otros partidos conservadores “somos mayoría y queremos lo mejor para nuestro país”, dijo Bolsonaro.
Antes de embarcar en Orlando, aseguró que pretende “recorrer” el país, con hasta tres viajes mensuales, y prepararse junto a la oposición para las elecciones municipales del 2024.
Indicó empero que “no va a liderar ninguna oposición”, en declaraciones a CNN Brasil.
Bolsonaro viajó a Estados Unidos el 30 de diciembre, dos días antes de la ceremonia de asunción de Lula, a quien nunca felicitó por su victoria, que consideró “injusta”.
Anunció públicamente su regreso la semana pasada y el PL dio gran publicidad en redes sociales, aunque oficialmente no organizó un evento de bienvenida.
Las autoridades reforzaron el dispositivo de seguridad en el aeropuerto y se mantuvieron alerta en la Explanada de los Ministerios, escenario del asalto a los tres poderes por parte de seguidores de Bolsonaro el 8 de enero.
Investigaciones
Paralelamente, el expresidente enfrentará dificultades con la justicia.
Es objeto de cinco investigaciones susceptibles de penas de prisión en el Supremo Tribunal Federal, la más reciente abierta por su posible rol como instigador del asalto a los tres poderes el 8 de enero.
Además, corre riesgo de ser declarado “inelegible” si es condenado en alguno de los 16 casos que se tramitan en el Tribunal Superior Electoral, que investiga posibles abusos políticos y económicos en las presidenciales del 2022.
Si resultara condenado, se le podría prohibir disputar elecciones por ocho años, dejándolo fuera de los comicios del 2026.
Bolsonaro también deberá rendir cuentas por un conjunto de joyas regaladas por Arabia Saudita durante su mandato, que habrían ingresado a Brasil de forma irregular.
Responsable
Tarcísio de Freitas, gobernador del estado de Sao Paulo, consideró el regreso de Jair Bolsonaro a Brasil como algo “muy importante” para el país y le situó como “el maestro de una oposición responsable que muestra el buen camino en lo económico”.
“Veo al expresidente Bolsonaro portando ese gran liderazgo de la derecha en Brasil. Es una referencia y seguro que su presencia es muy importante, porque él va a poder ser el maestro de una oposición responsable, que muestre el buen camino para Brasil, sobre todo en todo lo relacionado con la economía del país”, aseveró ante un pequeño grupo de periodistas de agencias internacionales.
Futuro
Bolsonaro ganará un salario mensual de 8,000 dólares. Trabajará junto a su esposa Michelle, que asumió la conducción de Mujeres del PL.
Aunque su nombre suena como posible candidata, Bolsonaro señaló que él no se lo “prohibirá”, pero “ella no tiene la experiencia política” y tampoco “desea” postularse.