La sociedad debe ser consciente que dichas personas tienen los mismos derechos y pasan por las mismas etapas que cualquier otra persona.
En diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 21 de marzo como el Día Mundial del Síndrome de Down con el objetivo de crear conciencia y destacar las contribuciones de las personas con discapacidad intelectual en la sociedad.
El Ministerio de Salud (
Minsa) lleva a cabo diversas acciones, como brindar orientación psicológica a madres, padres y familiares de las personas con síndrome de Down, la capacitación constante del personal de salud y administrativo en la humanización de los servicios, la asesoría a las gestantes con embarazos de riesgo, así como intervención y seguimiento a los niños con esta condición.
“Como sociedad debemos ser conscientes que las personas con síndrome de Down tienen capacidad jurídica y los mismos derechos que cualquier otra persona. Quitemos la infantilización de esta condición, una persona con síndrome de Down pasa por todas las etapas de vida y deben ser tratados de acuerdo a su edad”, afirmó la directora ejecutiva de Prevención y Control de la Discapacidad del Minsa, Patricia Sernaqué.
Según la información disponible, el síndrome de Down es una alteración genética causada por la presencia de material genético extra en el cromosoma 21, y la incidencia estimada a nivel mundial se encuentra entre 1 de cada 1000 y 1 de cada 1100 recién nacidos.
Es importante destacar que gracias a la intervención temprana, las personas con síndrome de Down pueden tener un desarrollo pleno en la sociedad, incluso en la educación y el empleo.