Aerolínea peruana con 43 años de operaciones realiza vuelos a Huánuco, Chachapoyas y Mazamari.
El Perú es un país privilegiado en materia turística, pues cuenta con una serie de atractivos y destinos que concentran el interés mundial. No obstante, hay algunos lugares que aún no alcanzan un nivel de atención importante que les permita ser considerados dentro del principal "círculo" turístico nacional.
Atsa es una empresa peruana con 43 años en el mercado aeronáutico local, cuyas operaciones se han concentrado fundamentalmente en atender las necesidades de vuelo de tres ciudades: Huánuco, Chachapoyas (Amazonas) y Mazamari (Junín).
"Somos un actor pequeño en el gran mercado aeronátiuco peruano, pues atendemos destinos que no son cubiertos por los grandes competidores del sector", afirma el gerente general de Atsa, Carlos Cueva.
Manifiesta que la cobertura de estas ciudades responden fundamentalmente a cuestiones de servicio corporativo.
"Es decir, brindamos el servicio de chárter corporativo a las empresas que requieren viajar a esas ciudades por cuestiones de negocios, específicamente en el sector petrolero", refiere.
Asegura que la empresa cuenta con aviones Bombardier Q-400 con capacidad para 76 pasajeros.
"Estas aeronaves se adaptan muy bien a las condiciones de estos destinos, pues pueden operar en campos cortos no preparados, es decir, que no son de asfalto o concreto", detalla.
De acuerdo con el ejecutivo, estas naves también pueden ser utilizadas para el otro rubro del negocio que es Atsa Airlines, con el cual se busca incursionar en el transporte de pasajeros con fines turísticos.
Potencial
El gerente general de Atsa menciona que los tres destinos que cubre la aerolínea cuentan con un potencial turístico muy interesante que puede ser aprovechado convenientemente.
"En el caso de Chachapoyas, por ejemplo, tenemos el complejo arqueológico de Kuélap, un destino realmente importante, pero que no se encuentra en el nivel publicitario ni de atención de medios de Machu Picchu", acota.
Sostiene que hay todo un trabajo coordinado entre la Cámara de Turismo y Comercio de Chachapoyas y las autoridades locales para promover este interesante destino.
Mazamari, ubicada en la selva central, también es un destino de gran atractivo.
"En este caso, el transporte hacia esta ciudad es fundamentalmente terrestre, con muchas horas de camino. No obstante, si impulsamos una ruta aérea de mayor frecuencia, esta ciudad puede surgir turísticamente y convertirse en un nuevo atractivo para el mundo", apunta el ejecutivo.
Dice que a raíz de las operaciones de Atsa en esta ciudad se pueden ver importantes inversiones en infraestructura hotelera, restaurantes, agencias de viajes y todos aquellos aspectos relacionados con el
desarrollo del turismo en esa región.
"La selva central tiene un potencial turístico enorme, que va más allá de lo histórico, pues puede ofrecer turismo vivencial, con paisajes maravillosos, de aventura y excursiones que estamos seguros será de gran beneficio para la población y el país", asevera.
En el caso de Huánuco, el ejecutivo destaca su alta demanda local, es decir, hay una gran cantidad de personas que por razones laborales, comerciales y familiares se mueve desde y hacia Lima.
"Las posibilidades de desarrollo son muchas para estas ciudades.
Así como Huánuco, Chachapoyas y Mazamari hay otras que requieren esa atención para que puedan surgir y aportar sus atractivos al circuito turístico nacional.
Es cuestión de voluntad y trabajo coordinado", enfatiza. Cueva recalca que el objetivo de la empresa es consolidar las operaciones de Atsa Airlines en la cobertura de estos destinos como atractivos turísticos.
"En la actualidad, tenemos dos aviones y pronto contaremos con un tercero, el cual estará enfocado en el segmento carga. En el 2025 dispondremos de un cuarto avión para pasajeros, con lo que se incrementará nuestra oferta de asientos y podríamos incursionar en nuevos destinos", puntualiza.
Vuelos corporativos y pandemia
La pandemia del covid-19 tuvo efectos muy graves en todos los sectores productivos del país, con una repercusión mucho mayor en el caso del turismo.
"En esos años se cancelaron todos los vuelos; no obstante, la reactivación fue muy rápida porque la demanda era impulsada fundamentalmente por la población local; el turismo es una variable que suma a esa demanda", sostiene Cueva.
Sin embargo, una vez superada la emergencia sanitaria, el sector enfrentó otro contratiempo igual de
grave: las protestas sociales que obligaron a muchos aeropuertos a permanecer cerrados.
"Por cuestiones fortuitas, cubrimos desde la mitad del país hacia el norte, por lo que, de alguna manera, las protestas no nos afectaron significativamente, pues su mayor repercusión se sintió en las provincias del sur", asevera.
Cueva asegura que el cierre de carreteras incidió positivamente en Atsa porque las empresas tuvieron que recurrir al servicio aéreo para transportarse
Datos
- El gerente general de Atsa comentó que, debido a la coyuntura, el servicio de ambulancias aéreas, que en el 2019 representaba 10% de sus ventas, creció 55%.
- Para este año, la empresa tiene como objetivo crecer 20% en ventas y aumentar frecuencias en sus tres destinos.
- Huánuco es la ciudad donde Atsa tiene una frecuencia diaria. Al mes, la aerolínea traslada a alrededor de 3,500 pasajeros, lo que lo convierte en un mercado muy atractivo.