Asegurar el boleto a los Juegos Olímpicos París 2024 es un aliciente supremo para Cristhian Pacheco porque le da la oportunidad de tomarse la revancha de lo que pasó en Tokio 2020. El atleta huancaíno está decidido a traer la medalla al país y para ello se mentaliza en desarrollar una de sus mejores preparaciones.

El nombre de Pacheco volvió a irrumpir la escena del fondismo y es que su accionar en la Maratón de Sevilla, disputada el fin de semana pasado, fue para el aplauso porque llegó en el puesto once con un tiempo de 2 horas 7 minutos 38 segundos, crono que le permitió clasificar para los próximos Juegos Olímpicos París 2024 (la marca mínima es de 2 horas, 8 minutos y 10 segundos), además de imponer un récord nacional en la prueba de maratón (42.192 kilómetros)

Con este logro, el deportista de Huancayo se convierte en el primer atleta varón peruano en acceder a la próxima cita olímpica en Francia. Junto con él, Gladys Tejeda también ya tiene el boleto a París 2024 que logró en la Maratón de Valencia, disputada en noviembre del año pasado.

El propio Pacheco manifestó que antes de llegar a la meta de la Maratón de Sevilla ya sabía que iba a lograr el cupo olímpico, pues reconoce que durante el trayecto comenzaba a medir sus tiempos.

“Cada cinco kilómetros hay un cronómetro con el que todos vamos midiendo cuál sería el tiempo al final de la competencia, así que mucho antes de llegar yo ya sabía que estaba clasificado para las olimpiadas”, sostuvo el deportista, quien asegura que este es el primer paso para afrontar los dos desafíos que vienen: los Panamericanos de Santiago, este año, y ganar la presea en los Juegos de París 2024.

Tras las dos semanas de descanso que obligatoriamente debe tomar para que su organismo se recupere luego del desgaste realizado en Sevilla, Pacheco retomará los entrenamientos de dos horas y media por las mañanas e igual tiempo por las tardes en el Estadio de Huancayo.

De igual forma, participará en competencia de 5,000 y 10,000 metros este año y el siguiente, todo como parte de su programa de entrenamiento tanto para los Panamericanos como para los Juegos Olímpicos.

Cristhian es seguido muy de cerca por su entrenador y hermano, Raúl, con quien trabaja de manera incansable. El también exatleta olímpico resalta las fortalezas de su pupilo y no se cansa de señalar que hay tres cosas que distinguen a Cristhian: fortaleza para superar la adversidad; dedicación para perseverar; y tener objetivos claros. Y también hay algo claro para la familia: el orgullo de que un hijo, un hermano suyo lleve los colores patrios desde Coto Coto (Chilca, Huancayo) para el mundo.

Cuando no está en las pistas corriendo, Christian se sumerge en sus estudios de Psicología en la Universidad Continental. Dice que a la par de los entrenamientos sigue los cursos en la modalidad a distancia.

“Eso sí, cuando llegan las semanas de competencia, coordino con la universidad para que me den la posibilidad de dedicarme esas semanas totalmente a las competencias. Solo así es posible alcanzar estos triunfos”, asegura el deportista que tiene hambre de gloria.